SANTO DOMINGO:-El nuevo arzobispo de Santo Domingo tiene
posiciones muy claras: contrario al concepto de reelección presidencial y
abanderado de que el país le dé a los inmigrantes el mismo trato humano
y legal que reclama para sus emigrantes en Estados Unidos y Europa.
Monseñor Francisco Ozoria estuvo a favor de la Ley de Naturalización
por ver en ella un “horizonte de posibilidades para la realización de
todas las personas, sobre todo las afectadas por la sentencia del
Tribunal Constitucional” 168-13, que normó los principios de
nacionalidad y cómo se accedía a ella.
Sus posiciones públicas incluyen un llamado al gobernante Partido de
la Liberación Dominicana (PLD) a no querer concentrar todo el poder del
país, y a entender que cuando una organización política pretende tener a
todos los representantes locales de un país su interés es
“perpeturarse” en el poder, y que el olor emanado de esa intención es el
de una dictadura.
En sus funciones de obispo de la diócesis de San Pedro de Macorís
pidió a Manuel Castro Castillo, cuando fue designado como jefe de la
Policía Nacional, que combata a la delincuencia que azotaba al país, y
le recomendó que comenzara desde dentro, por las filas de su
institución.
En esa ocasión también se designó a Julio César Suouffront Velásquez
como director de la Dirección de Control de Drogas (DNCD), momento que
aprovechó para pedirle a los dos nuevos funcionarios que “no se dejarán
comprar”, como aseguró suele ocurrir en ocasiones.
El nuevo arzobispo fue ordenado como sacerdote el 2 de septiembre de
1978, y en 1998 fue enviado a Roma para hacer una especialidad en
Teología Pastoral en la Pontificia Universidad Lateranense, a su regreso
fue destinado al Pontificio Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino como
formador y profesor de Teología Pastoral.
Ayer se dio a conocer su designación como nuevo arzobispo
metropolitano de Santo Domingo, el paso más visible de la renovación
clerical en que se encuentra la iglesia católica dominicana, que espera
por nuevas designaciones en las diócesis de San Pedro de Macorís y de
Baní.
Ozoria Acosta sustituirá a partir de septiembre al cardenal Nicolás
de Jesús López Rodríguez, arzobispo metropolitano de Santo Domingo desde
noviembre de 1981.
El arzobispo Ozoria también ha tenido pronunciamientos públicos sobre
la inseguridad, el desempleo, la falta de agua potable, energía
eléctrica y el mal estado de las calles de San Pedro de Macorís, donde
realizará hasta septiembre su trabajo pastoral.
La inseguridad y el miedo están presentes en la población dominicana,
a juicio de monseñor Ozoria, que también se ha quejado de que las
autoridades no cumplen con sus funciones.
Sus frases
“Sentí una gran satisfacción y alegría, porque veía en el (proyecto de ley de Naturalización) un horizonte de posibilidades para la realización de todas las personas, sobre todo para los afectados por la sentencia del Tribunal Constitucional”.
“Sentí una gran satisfacción y alegría, porque veía en el (proyecto de ley de Naturalización) un horizonte de posibilidades para la realización de todas las personas, sobre todo para los afectados por la sentencia del Tribunal Constitucional”.
“Pero nosotros somos constantes en un parecer y un deseo, y aunque se
apruebe en la Constitución creemos que la reelección debe eliminarseÖ
No nos oponemos a la reelección de una persona o de otra, sino al
concepto, sea Joaquín Balaguer, Hipólito Mejía o quien sea”, dijo
monseñor en 2007.
Ozoria Acosta cree que el hecho de que un partido pretenda tener
todos los representantes locales de todo el país indica que su interés
es sólo el de “perpetuarse”. “Cuando un grupo es el único que domina,
esto huele a ‘dictadura’, además no hay apoyo popular, la situación del
país se vuelve muy delicada”, declaró a la prensa local de San Pedro en
mayo pasado, cuando se sometió a revisión la elección José Hazim Frapier
como senador.
Monseñor ha sido presidente de la Comisión Nacional de Pastoral de Migrantes y de la Pastoral Haitiana.