SANTO DOMINGO.- El hombre que el pasado viernes mató a su esposa, una
hija, su suegra y una vecina las convidó al grupo a rezar para la
primera tuviera un buen viaje, tras lo cual cerró las puertas de la
casa, tiroteó a sus víctimas y luego las apuñaló.
Sin embargo, los vecinos de Santos Delgado del Carmen no salen del asombro y parecen estar en shock ante la tragedia.
Hasta hace poco, Delgado del Carmen era calificado como un buen
hombre y muchos de sus vecinos piensan que la ira lo obnubiló cuando su
esposa se casó por “negocios” con un hombre de Guadalupe al que ni
siquiera conoce y se marchaba con la “luz de sus ojos”, su hija Yinauri
Delgado Cepeda, una estudiante de sexto cuatrimestre de la carrera de
psicología.
El día de la tragedia Delgado del Carmen llegó a la casa, llamó a su
suegra Agripina Cepeda, su esposa Roberta, su vecina Ana Luisa Ventura,
a su hija, las encerró y las mató a balazos y puñaladas.
“Suegra venga vamos a rezar para que a Roberta le vaya bien en
Guadalupe. Ya su hija se va”, dijo Delgado del Carmen a su suegra antes
de cometer el hecho.
Delgado del Carmen, quien fue arrestado en la escena, dijo al juez
Bernardo Coplin, del Juzgado de Atención Permanente de la provincia de
Santo Domingo, que temía por su vida y que está seguro en ninguna de las
cárceles donde sea enviado.