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Fuente: El Nacional.
Nagua: Eduardo Antonio Baldera Gómez, había informado a su padre, en la mañana del viernes 18 en que lo secuestraron, que era vigilado frente a su negocio en Samaná por cinco hombres, lo que motivó que Francisco Eduardo Baldera le pidiera a su hijo que no saliera esa noche de su casa.
Esos cinco hombres fueron detenidos esa maña por una patrulla pero estos alegaron que eran deportistas y por eso los dejó ir.
Así lo reveló este lunes el señor Baldera quien pidió esa noche a su hijo de 20 años que no saliera a ningún lado, pero que su vástago lo convenció porque le prometió que sólo iría al gimnasio.
Expresó que para que su hijo no tuviera inconveniente, le prestó una camioneta Ford Ranger negra, en la que se marchó al gimnasio a las 7:00 de la noche, vestido con camiseta blanca, pantalón negro y en sandalias.
Luego de realizar sus ejercicios en el gimnasio localizado en la calle Sánchez esquina Luperón del centro de Nagua, Baldera Gómez visitó a su novia, que reside el sector Dolorita Ulloa, a unos dos kilómetros.
De ahí fue secuestrado por tres hombres vestidos de de militares quienes se lo llevaron en
El señor Baldera manifestó que ese viernes en la mañana, su hijo lo llamó por teléfono desde Samaná, desde la sucursal de “Baldera, Bienes Raíces” y casa de cambio, localizada en
“Papi, me están vigilando cinco hombres frente a
El casa cambista narró que luego de comunicar la situación a
El oficial dejó una patrulla en el negocio y cuando cerró, a las 5:00 de la tarde, le dio protección hasta Nagua.
El padre tiene esperanza que esta semana su hijo sea rescatado para que vuelva la tranquilidad a su familia y a la sociedad de Nagua tan solidaria.
