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Santo Domingo.- El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, afirmó ayer que el narcotráfico se ha recrudecido en el país, a tal punto que ha logrado permear los estamentos del Estado, principalmente en las fuerzas armadas.
“Lo que pasa es que han logrado permear los estamentos del Estado, principalmente a las Fuerzas Armadas”, dijo el obispo López Rodríguez al ser entrevistado por los periodistas tras participar en los saludos de felicitación al presidente Leonel Fernández con motivo del día de Año Nuevo.
Sin embargo, el cardenal López Rodríguez reconoció que se está enfrentando el problema de manera firme.
“Actualmente yo creo que sí, que las fuerzas armadas están actuando con mano dura y a eso se debe que los narcotraficantes estén actuando de esa manera, porque están siendo enfrentados”, precisó el prelado.
Reconoció que hay leyes implacables para castigar a los narcotraficantes, pero que quienes están encargados de aplicarlas deben ser más activos al momento de tomar decisiones.
Se refirió al caso de Sobeida Félix, del que dijo que la jueza que la puso en libertad debió por lo menos ordenar que le asignaran una vigilancia para determinar los movimientos de una mujer ligada al narcotráfico.
“La jueza se ha defendido diciendo que actuó conforme a la ley, en este caso el Código Procesal Penal, pero usted no puede enviar una señora así simplemente para su casa”, dijo.
En el caso del asesinato del coronel González y González, el cardenal López Rodríguez precisó que conociendo lo implacable que son los narcotraficantes, las autoridades también debieron tomar las previsiones de lugar para evitar que asesinaran a un hombre que era investigado.
“Sabemos que los narcotraficantes no tienen piedad de nadie, el asunto de ellos es cobrar no importa la forma, porque quien falla es porque se ha vendido a la parte contraria”, manifestó el prelado. “Su mundo es un mundo de subterfugios, de trabajar y actuar dentro de la confusión, dentro de la oscuridad”, agregó.
López Rodríguez, afirmó que el atrevimiento de los narcotraficantes es tan profundo que quienes forman parte de ese mundo no respetan las leyes por más duras que sean.