“Lo que nada nos cuesta, hagámosle fiesta” y “lo que se adquiere con facilidad, asimismo, con facilidad, se destruye”, dijo Monseñor Antonio Camilo González, para expresar sus dudas de que esos recursos serían usados en la construcción de viviendas económicas, como dijo el Poder Ejecutivo en el proyecto de ley que envió al Congreso.
Según el argumento del prelado, “ya nosotros hemos tenido descalabros en otros campos y en otras situaciones que nos deben poner en guardia, y por eso hay que ser muy exigente, claro, muy preciso y muy austero en todo lo que significa el manejo de fondos ajenos, como los de pensiones,”
El religioso dijo con mucha tristeza de que en esos miles de millones de pesos está el trabajo y el sufrimiento de miles de personas.
En torno al aumento de los precios de los combustibles de manera proporcional con el precio del petróleo anunciado por el presidente Leonel Fernández, el obispo dijo que la medida provocará un encarecimiento de la vida y una mayor dificultad para adquirir productos de primera necesidad, por lo que perjudica a la mayoría del pueblo dominicano.
Asimismo, el obispo de
Según el religioso, con el anunciado aumento de los precios de los combustibles la producción agrícola se vería afectada, al igual que todo el empresariado dominicano, pero principalmente los más pobres del país, la salud y la educación de los dominicanos.
Monseñor Camilo, dijo que si se suman la falta de empleo o medios para sostener a sus familias, “pues hace que la vida se torne más dura para el pueblo dominicano, porque se dificultaría adquirir libros, la comida y todo el esparcimiento también”.