Santo Domingo.- Wilton Guerrero, el contestatario senador de Peravia, disiente de la opinión que tiene el presidente Leonel Fernández sobre la corrupción.
Para él, lejos de ser una percepción subjetiva, sin vínculos con la realidad, la corrupción es la constatación cotidiana que hace la población del súbito cambio de estatus social de los funcionarios.
Afirma Guerrero que la población se convence de que la corrupción es grande cuando ve a funcionarios que antes vivían pobremente, en casa alquilada y con sus hijos inscritos en escuelas públicas, vivir ahora en mansiones suntuosas, montar vehículos de lujo y exhibir todo tipo de riqueza.
El miércoles pasado, el presidente Fernández, al presentar
Wilton Guerrero, no está de acuerdo con esa opinión de Leonel. Para él, en casos de cambio de estatus como el descrito, el ciudadano se convence de que existe corrupción rampante.
“Entonces, la ciudadanía siente rechazo y repudio frente a los actos de corrupción que se cometen en la sociedad, principalmente en el Estado”, apunta el legislador.
Más aún, cuando ese mismo funcionario corrupto no es sancionado, sino que permanece impune, el mal ejemplo se convierte en estímulo de la reproducción de actos dolosos.
