Santiago:-Los principales sectores de la economía de Santiago han perdido espacio y participación en el mercado nacional, y los renglones más afectados son la industria, las zonas francas y la agricultura.
El sector industrial, que antes hacía un importante aporte al Producto Interno Bruto (PIB), ha reducido su participación y el lugar preponderante de la economía local.
“En el período 2000-2008, la manufactura de Santiago redujo su participación en el PIB al pasar del 22% al 19.3% (-2. 7). Esta contracción ha sido menos notoria que la de todo el sector en su conjunto, que pasó de 34.3% a 27.4% del PIB”, se destaca en el Diagnóstico del Plan Estratégico de Santiago.
En 2007 se registraron en Santiago 332 empresas de manufacturas que representaban el 15.7% del total del país. Los empleos creados por el sector industrial se estiman en 20 mil y se mantienen estancados desde 1997.
Según el citado informe, el sector industrial santiaguense está paralizado desde la década de 1990.
“Es evidente que el sector de la manufactura local de Santiago está en decrecimiento desde 1995, y desde 2004 se ha quedado relativamente estancado. Se destaca que este fenómeno ha afectado a todo el país", dice el estudio.
“Por otro lado, establece el diagnóstico, el empleo en el sector formal de esta industria se ha acrecentado significativamente en un 60. 45%, lo que indica un crecimiento y consolidación de las empresas que permanecen en el sector y un aporte de las 31 empresas adicionales existentes al 2007 con relación al 2004”.
El Plan Estratégico plantea que las industrias más importantes de la provincia de Santiago son las productoras de tabaco, productos alimenticios, bebidas alcohólicas, hormigón, yesos, cementos, carne y fabricación de madera en chapas.
El estudio asegura que el financiamiento al sector industrial local decreció en un 9% durante el período 2006-2007, representando este sector un 17.1% de los préstamos totales del país.
“Esta es una de las razones que explica el rezago de Santiago en el sector industrial con relación al resto del país”.
Zona Franca. En 2008 Santiago tenía en funcionamiento 15 parques de zonas francas que representaban el 31.3% del total nacional, y la mayoría de esos parques estaban localizados en el municipio cabecera.
Laboraban 155 compañías, es decir, el 30% de todas las empresas de zona franca del país.
“El rol de este sector en la economía de la ciudad, el municipio y la provincia es fundamental, y requiere de estrategias, proyectos y metas clave para su revitalización y crecimiento y de una política nacional expresada en la Estrategia Nacional de Desarrollo al año 2030”, según el informe.
En 2000 las zonas francas generaron 62,756 empleos directos, pero en 2004 la empleomanía disminuyó a más de la mitad, cuando llegó a la cifra de 31,158 empleados, se establece en el estudio.
“La pérdida de empleos en este sector resultó ser un inflexión importante en el desarrollo local, ya que en su mayoría eran empleos formales que aportaban una significativa contribución a la economía familiar, a la dinámica del mercado local de bienes y servicios, así como una importante contribución al sistema nacional de seguridad social”.
Los empleos generados por las zonas francas de Santiago representaban el 33.05% total nacional en 2004, en 2008 apenas eran el 25.02% y en 2009 continuaron reduciéndose.
La agricultura. El Diagnóstico del Plan Estratégico explica que la agricultura ha perdido espacio en el mercado nacional en los últimos años.
“En el municipio y la provincia de Santiago esto ha significado que las telecomunicaciones y el sector financiero hayan crecido en desmedro del sector agropecuario. La razón fundamental se encuentra en las debilidades de las políticas agropecuarias del Estado dominicano, que no crea los estímulos, ni gestiona el apoyo institucional necesario para la inversión en el agro”, dice el estudio.
El diagnóstico asegura que ni el Estado ni el sector privado vinculado a esta actividad han ideado mecanismos sostenibles de minimización de los riesgos del sector.
“En 1991 la participación del sector agropecuario en el PIB era de 12.4%, 17 años después, el sector a penas representa el 7.1% para una disminución de más del 42%”.
De acuerdo a los datos suministrados, la provincia dedica tan sólo el 27.4% de su territorio a la producción agrícola y está por debajo del total nacional que es de 38.4%.
“Dada la reducción de la importancia del sector agropecuario en el PBI, se explica que en 2007 apenas el 5.8% de los ingresos y gastos reportados por las empresas que declaran impuestos en Santiago correspondió a actividades del sector agropecuario; 43% a las manufactureras y 28% a las de comercio”, reitera el estudio.
Destaca que el predominio del minifundio informal que concentra Santiago, la baja sostenibilidad de las políticas agropecuarias y su peso específico en la pobreza, son algunas de las causas de la caída de la importancia del sector agropecuario en Santiago.
“Si se pretende armonizar el crecimiento rural y el urbano en este abordaje estratégico, resulta fundamental el estudio de la pobreza rural de Santiago, su vínculo con las políticas agropecuarias, y el conjunto de actores estratégicos que se relacionan con este sector”.
El área porcina. La provincia de Santiago ocupa el primer lugar en la producción de cerdos con un 31.31%. En tal sentido, produce 18 millones de kilos de carne, equivalentes al 24% del total nacional.
Lo que representa ventas que ascienden a RD$1.170 millones.
“Debe destacarse que Santiago tiene no sólo la mayor cantidad de productores de cerdos, sino también el mayor número de plantas procesadoras de carne, así como el mayor grupo de importadores de insumos de la industria cárnica.
“Hay cuatro grandes grupos de importadores que comercializan bienes e insumos para la producción porcina, por el orden de los US$150 millones al año. Los insumos importados generalmente son maíz, soya, grasa, utensilios, equipos e insumos medicinales”.
Sector avícola. Santiago ocupa una posición relevante en la producción de pollos y huevos, pues de las diez plantas procesadoras que hay en el país, cuatro están ubicadas aquí y tienen una inversión de 2, mil 118 millones de pesos, según el diagnóstico.
La producción de pollos procesados en la provincia de Santiago, según los datos del Consejo Nacional de Producción Pecuaria, sobrepasa los 40 millones de unidades al año, con ventas estimadas en tres mil millones de pesos.
Producción de huevos. Santiago produce 288 millones de huevos que representan el 20% de la producción nacional y cuyas ventas ascienden a 835 millones 200 mil pesos anual.
Las otras provincias que tienen una producción importante en la producción de huevos son La Vega, Espaillat (Moca) y el Distrito Nacional.
El Distrito Nacional produce 576 millones de unidades al año, con ventas estimadas en 1,670.4 millones de pesos. La Vega tiene una producción de 432 millones, y sus ventas ascienden a 1,252.8 millones de pesos.
La provincia Espaillat produce al año 144 millones de huevos y sus ventas ascienden a 417,600 millones de pesos.
El tabaco. Santiago es líder en la producción y exportación de tabaco, pues exporta el 90% de la producción nacional y ocupa el número uno en la producción de cigarros para la exportación.
El tabaco genera más 100 mil empleos directos e indirectos, y cerca de 2,000 mil millones de pesos al año.
La provincia tiene una superficie sembrada de tabaco de 118,308 tareas.
“La importancia de la producción y procesamiento del tabaco, antes de su industrialización, es innegable. El valor total en ambas actividades supera los 1.130 millones de pesos.
El estudio revela que Santiago exporta más 700 millones de unidades de cigarros hacia el mercado de los Estados Unidos y Europa.
En 2008 exportó 719.8 millones de unidades de cigarros hacia el mercado internacional y generó más de 350 millones de dólares.
“La República Dominicana, desde 1990 en adelante domina, por sí sola, más del 55% del mercado mundial de cigarros, tanto hecho a mano como a máquina. El rol de la provincia de Santiago en los cigarros es de un sólido liderazgo”.
El Plan Estratégico de Santiago destaca la vocación de los terrenos de Santiago para la siembra del tabaco, y la importancia de su proceso de industrialización para elaborar cigarros para el consumo local y la exportación.
La tendencia en la cantidad de tareas sembradas de los diferentes tipos de tabaco en el período 2000-2008 es de aumento progresivo, pues pasó de 34,426 tareas en el 2000 a 118,308 tareas en 2008, para un aumento de un 244%. El tabaco también es procesado en las diversas zonas francas.
En período 2001-2008 47 empresas industrializaban el tabaco, creando 19,115 empleos directos en el 2008 y exportaron US$413 millones hacia el mercado de los Estados Unidos.