Santiago:- La Iglesia Católica advirtió hoy que el ansia de obtener dinero fácil lleva a militares y policías a convertirse en cómplices de los malhechores, olvidando el “Todo por la Patria”.
De igual forma considera que funcionarios han convertido las dependencias estatales en piñatas públicas
Y ve que jueces por ese deseo de riquezas venden su conciencia pisoteando el sagrado compromiso que la sociedad ha puesto en sus manos.
En su preocupación los católicos de Santiago ven a jóvenes dominicanos destruir su vida, prostituyéndose para andar con símbolos de bonanza y riqueza, sepultando el ser para dar paso al tener, a cualquier precio.
“Ese afán de amontonar riqueza lleva a otros a formar redes de narcotráficantes, matando la salud de tantos seres humanos y formando esclavos de terror y la muerte”.
El planteamiento del Arzobispado de Santiago es parte del editorial del semanario católico Camino de esta semana donde piden a los feligreses que en esta Cuaresma marque el cambio definitivo en nuestras familias y en el país.
“Necesitamos con urgencia ver días mejores. Todos y todas podemos trabajar para alcanzar esta meta”, urge el editorialista.
Establece que es tiempo de ayuno, oración, penitencia, y conversión. “Es un momento oportuno para revisarnos a nivel personal y comunitario”.
Consideró que detener en el camino, no para descansar, sino para tomar nuevos aires y continuar la ruta hacia Dios. “Es mirar hacia atrás para de una forma sincera reconocer nuestros errores, levantarnos y apuntar hacia la felicidad plena que sólo la alcanzamos cuando reconocemos nuestra fragilidad humana y ponemos nuestra confianza en el Creador”.
Cree que los seres humanos hemos construido dioses de poder, fama y dinero cavando un hoyo profundo en nuestra alma.
“En esas búsquedas desesperadas de felicidad malgastamos las energías para al final encontrarnos con la desilusión, la frustración y el vacío existencial que nos perturba y nos quita el sosiego”.
El mensaje Cuaresmal de su Santidad Benedicto XVI nos alerta para evitar apartarnos de Dios. Sus orientaciones nos llevan a ver una de las causas que provoca tanta incertidumbre en la sociedad actual cuando proclama: “El afán de poseer provoca violencia, prevaricación y muerte; por esto la Iglesia, especialmente en el tiempo cuaresmal practica la limosna, es decir, la capacidad de compartir.