Santo Domingo.- El candidato presidencial Hipólito Mejía, calificó de “irresponsable” la posición del gobierno frente al Fondo Monetario Internacional, al que quiere hacer ver como el proponente de la subida en un 18% de la tarifa eléctrica, cuando esta “solución” fue plasmada en la carta de intención para el acuerdo “stand by” presentada por las autoridades dominicanas.
Mejía recalcó que el FMI no obliga a tomar determinadas medidas, sino que estas son propuestas por el gobierno, que en el caso dominicano, y por razones políticas y electorales, quiere ahora que el aumento que él mismo propuso sea aplicado de manera escalonada o dejado para después que pasen las elecciones.
El dirigente opositor atribuye la estratagema gubernamental a la finalidad de proteger al candidato oficialista, Danilo Medina.
“Fueron ellos quienes hicieron este compromiso con el FMI, y este organismo quiere ahora que ellos cumplan. Que asuman su responsabilidad y que no me tiren a mí el muerto cuando sea presidente. Son ellos quienes tienen que decidir ahora”, dijo Mejía.
Preguntado sobre la declaración de Celso Marranzini, vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), de que renunciaría del cargo si llega a producirse el aumento de marras, Mejía respondió que el funcionario es un hombre “serio”, que a todas luces no fue consultado para incluir en la carta de intención del acuerdo con el FMI la propuesta del aumento.
Franklin Frías.
Mejía también fue categórico al pedir la separación de Franklin Frías del cargo de director del Departamento de Informática de la Junta Central Electoral, “para el que no fue electo, ni nombrado según la Constitución , ni tiene contrato de exclusividad”, con el organismo.
El candidato perredeísta respalda, sin embargo, el nombramiento de dos subdirectores en el Centro de Cómputos a condición de que se designe también un gerente general que goce del consenso de todos los partidos.
Frías, seriamente cuestionado por el Partido de la Liberación Dominicana en 2003 por haber sido llevado al cargo por Ramón Morel Cerda, presidente de la JCE elegido por un Senado mayoritariamente perredeísta, es ahora apuntalado por esta misma organización y los miembros del organismo de elecciones que lo representa.
El origen de la crisis de la que Frías es el centro comenzó con la renuncia –forzosa según el renunciante— de Miguel Ángel García, director del Departamento de Cómputos, que pese a ser superior jerárquico del primero fue sometido a presiones y despojado de prerrogativas por Roberto Rosario.
