Santo Domingo:- El gobierno prepara una reforma tributaria, que aplicaría después de las elecciones, que busca subir el impuesto selectivo a las bebidas alcohólicas y cigarrillos y ampliaría la base del Impuesto a la Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS), ante el deterioro de las finanzas públicas.
Así lo reveló el economista Jaime Aristy Escuder, quien dijo que la nueva reforma fiscal afectará los ingresos que reciben las personas físicas como intereses de bancos y pagarían impuesto sobre la renta.
Mientras el economista Apolinar Veloz, dijo que no le sorprende que haya una reforma fiscal después de las elecciones, debido a que por el déficit fiscal de los últimos años se precisa de una fuente de financiamiento adicional.
Aristy Escuder, explicó que "ahora mismo ya está lista una norma que va a elevar, en términos efectivos el pago de impuestos que se realiza por las ganancias de capital, y en cualquier momento se publica.
Así lo reveló el economista Jaime Aristy Escuder, quien dijo que la nueva reforma fiscal afectará los ingresos que reciben las personas físicas como intereses de bancos y pagarían impuesto sobre la renta.
Mientras el economista Apolinar Veloz, dijo que no le sorprende que haya una reforma fiscal después de las elecciones, debido a que por el déficit fiscal de los últimos años se precisa de una fuente de financiamiento adicional.
Aristy Escuder, explicó que "ahora mismo ya está lista una norma que va a elevar, en términos efectivos el pago de impuestos que se realiza por las ganancias de capital, y en cualquier momento se publica.
Va a regular la forma en que se transfiere y se valoran las acciones. Esa venta de acciones la van a poner a pagar una mayor cantidad de impuestos en términos efectivos, con la misma tasa, pero con aumento de la base imponible".
Expuso que esa reforma fiscal se prepara para después de las elecciones y se aplicaría en función del resultado de las mismas.
Consideró que la razón de la reforma es que el gobierno no quiere una política de austeridad, y en vez de reducir el gasto público, lo que quiere es sacar más impuestos a la población.
Sostuvo, sin embargo, que la economía dominicana no soporta más carga tributaria, que lo único que produciría sería quiebra masiva de empresas y una contracción de la economía, por lo que no hay otra alternativa que no sea la reducir el gasto público, despilfarro y gasto excesivo vinculado con el gobierno.
Reconoció que el empresariado quiere una reforma fiscal, pero integral con modificación de impuestos en favor de los negocios, la exportación y el crecimiento, en la que se reduzca el gasto público, pero no sumen más impuestos.
Veloz, a su vez, dijo que no le sorprende que haya una reforma fiscal, debido a que el déficit en los últimos años precisa de una fuente de financiamiento adicional, pero eso tiene como problema que el gobierno no ha anunciado ningún tipo de medida que vaya dirigida a reducir la evasión y elusión fiscal.
En consecuencia, si se hace un tipo de reforma sin haber corregido esos problemas, sensibles y significativos, se haría un esfuerzo que en poco tiempo se va a diluir, y seguiría el problema.
Expuso que esa reforma fiscal se prepara para después de las elecciones y se aplicaría en función del resultado de las mismas.
Consideró que la razón de la reforma es que el gobierno no quiere una política de austeridad, y en vez de reducir el gasto público, lo que quiere es sacar más impuestos a la población.
Sostuvo, sin embargo, que la economía dominicana no soporta más carga tributaria, que lo único que produciría sería quiebra masiva de empresas y una contracción de la economía, por lo que no hay otra alternativa que no sea la reducir el gasto público, despilfarro y gasto excesivo vinculado con el gobierno.
Reconoció que el empresariado quiere una reforma fiscal, pero integral con modificación de impuestos en favor de los negocios, la exportación y el crecimiento, en la que se reduzca el gasto público, pero no sumen más impuestos.
Veloz, a su vez, dijo que no le sorprende que haya una reforma fiscal, debido a que el déficit en los últimos años precisa de una fuente de financiamiento adicional, pero eso tiene como problema que el gobierno no ha anunciado ningún tipo de medida que vaya dirigida a reducir la evasión y elusión fiscal.
En consecuencia, si se hace un tipo de reforma sin haber corregido esos problemas, sensibles y significativos, se haría un esfuerzo que en poco tiempo se va a diluir, y seguiría el problema.
