ESTADOS UNIDOS.-Con una ejecución sistemática y sin inmutarse al verse
exigidos por primera vez en la Serie Mundial, los Gigantes de Francisco
completaron una contundente barrida.
Marco Scutaro, en un octubre de ensueño, disparó otro hit
clave para darle a los Gigantes su segundo campeonato en dos años al
vencer el domingo 4-3 a los Tigres de Detroit en 10 vibrantes innings.
San Francisco completó la barrida de cuatro juegos gracias
al sencillo remolcador de Scutaro con dos outs en la parte alta de la
décima ante Phil Coke.
La coronación de los Gigantes se selló cuando Miguel
Cabrera, el artillero de Detroit que ganó la Triple Corona, dejó pasar
el tercer strike por todo el medio del plato ante Sergio Romo.
Luego de verse al borde del abismo en las dos rondas
previas de la postemporada, ganando cinco juegos con la soga en el
cuello, los Gigantes salieron a liquidar a su presa sin arredrarse por
el frío brutal y hasta la lluvia.
Este título de San Francisco se cocinó con los tres
ingredientes básicos: pitcheo soberbio, bateo oportuno y una defensa
hermética.
También incluyó el condimento venezolano de Scutaro, Pablo Sandoval y Gregor Blanco, tres piezas vitales en los cuatro partidos.
Sandoval el JMV Sandoval, quien bateó tres jonrones en el
primer juego, fue proclamado como el Jugador Más Valioso de una serie en
la que redondeó promedio de .500 con ocho hits en 16 turnos.
Es el pri mer
venezolano que recibe ese galardón en un Clásico de Otorño. Buster
Posey puso en ventaja a los Gigantes 3-2 con un jonrón de dos carreras
en el sexto, pero Delmon Young replicó con un vuelacercas solitario en
la parte baja. Cabrera adelantado transitoriamente 2- 1 a los Tigres con
un cuadrangular de dos anotaciones en el tercero.
La carrera de la victoria de San Francisco se gestó con un
sencillo al derecho de Ryan Theriot ante Coke para abrir el décimo.
Brandon Crawford se sacrificó para que Theriot avanzara a la intermedia.
Angel Pagán se ponchó. Scutaro, quien el martes cumple 37 años, empalmó
un sencillo a lo corto del central y Theriot se deslizó en el plato
para llegar primero que el tiro del jardinero Austin Jackson.
Romo sacó por la vía del ponche a los tres últimos bateadores y la celebración comenzó en el montículo.