NUEVA YORK.- El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció el
despliegue de camiones militares de reparto de gasolina por la Gran
Manzana con el objetivo de combatir la creciente escasez tras el azote
del huracán Sandy.
El agravamiento del suministro de gasolina se ha convertido en uno de
los principales problemas, en una región en la que cada vez hace más
frío y millones de personas siguen sin electricidad y calefacción.
En Nueva Jersey, el gobernador Chris Christie anunció la pasada noche
que en una docena de condados del norte se limitará el suministro de
gasolina en función del último número de la placa de matrícula y del día
del mes (pares e impares).
Los camiones se desplegarán en cinco puntos, algunos de ellos en los
más afectados de la región de Nueva York, y repartirán gasolina
directamente de la cisterna a los vehículos, aunque con un límite de 10
galones (38 litros) por cada uno.
En la Gran Manzana, las colas en las gasolineras se han extendido durante varias horas.
Una estación de servicio de la Primera Avenida tenía la pasada noche
una fila de trece calles de extensión, y esta mañana un coche de la
policía anunciaba por su megáfono a los conductores que hacían cola que
ya no quedaba suministro.
"Llevo desde las cuatro de la mañana haciendo fila", se lamentaba, a
las 09.30 hora local, un conductor con un canal local de televisión
mientras por fin podía repostar.
En Washington, la Agencia de Logística de Defensa anunció que
comprará 27,7 millones de litros de gasolina y diesel para enviar a las
zonas más afectadas por el ciclón y complementar la acción del sector
privado.
Cuomo pidió a los neoyorquinos que "no tengan pánico", ya que la
reapertura del puerto de Nueva York permite ya la llegada de buques
cisterna con combustible para su distribución.
Mientras, aproximadamente 2,2 millones de abonados de los estados de
Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut siguen sin electricidad.
Todo el sur de la isla de Manhattan ha recuperado el suministro,
anunció Cuomo en una rueda de prensa, en la que volvió a urgir a las
empresas eléctricas a mejorar su funcionamiento si quieren mantener la
licencia del estado.
"Los ciudadanos están disgustados. Pagan sus facturas y quieren electricidad", recalcó el gobernador.
Cuomo explicó que el 80 % del servicio de metro de Nueva York está ya funcionando.