SANTO DOMINGO:-La Sociedad Dominicana de
Oftalmología rechazó este miércoles los rumores de que hubo mala
práctica médica en la intervención quirúrgica de la ingeniera Francina
Hungría, la cual fue víctima de robo y asalto a mano armada, hecho en el
que fue impactada por uno de los asaltantes en la cara.
Jaime Núñez
Guerra, presidente de la entidad, y los doctores Máximo Genao Bisonó y
Nelson Mañón Castillo, cirujanos oftalmólogos que realizaron la
operación a Francina Hungría, dijeron que el ojo derecho de ésta no
tenía posibilidad de salvarse.
Dijeron que la operación que se le practicó a
Hungría fue correcta, pero admitió que en medicina es válido buscar una
segunda evaluación, como lo hicieron los familiares de ésta y agregó
que no han sido contactados por los médicos de Estados Unidos que llevan
el caso.
“La paciente y sus familiares estuvieron en la
mejor disposición de ir a Estados Unidos a buscar una segunda
evaluación, eso es válido, pero doy garantía de que el procedimiento que
utilizamos con Francina fue el más correcto”, sostuvo.
Ambos galenos esbozaron el procedimiento
quirúrgico que le practicaron a la paciente Hungría desde en el momento
que llegó al centro médico, evidenciando con gráficas la diafanidad y el
manejo correcto que este caso ameritaba.
“Observamos el lateral derecho de los huesos
propios de la nariz u orificio de entrada de bala, el cual produjo un
estallido del globo ocular derecho con ausencia del contenido del mismo,
consistente en cornea, iris, cristiliano, úvea, vítreo y retina,
restando solamente alrededor del 79% del cuerpo escleral de dicho
globo”, detallaron.
Manifestaron que al seguir la trayectoria de
proyectil, encontraron un orificio de salida de bordes irregulares a
nivel del arco cigomático izquierdo a 1.5 centímetros por delante de la
oreja izquierda, al separar los parpados procedieron a la evaluación
del globo ocular izquierdo de donde a primera impresión observaron un
hipema total (sangre en la cámara anterior del ojo).
Asimismo, observaron marchas marrón oscuro
temporal y paralimbal al globo, de aproximadamente 3 por 3 milímetros y
por debajo de la conjuntiva y a la palpación se evidenció una gran
hipotonía, lo que hizo sospechar de una perforación del mismo.
Expresaron que con esa descripción y las circunstancias, era imposible que la paciente tuviera visión del mismo.
Explicaron que actuaron según los protocolos conocidos, revaluaron la situación y decidieron salir del quirófano para
procurar a los familiares de la paciente, conversaron con el padre de
Francina y le informaron de los detalles de la condición de salud
visual de su hija.
El abogado de la familia Hungría, José Martínez,
explicó que estaba en la rueda de prensa para dar garantía de que los
padres de la joven no han pensado someter por mala práctica a los
cirujanos.
“Los padres de Francina están agradecidos de la
atención que le dieron los oftalmólogos a su hija, y que la decisión de
trasladarla a Estados Unidos fue para buscar una segunda oportunidad,
esperanzado en que su hija pueda ver, aunque sea de un ojo”, sostuvo.