"Necesitamos que el
Congreso actúe sobre una reforma migratoria integral que finalmente
lidie con los once millones de inmigrantes indocumentados que están en
este país ahora", indicará Obama en su discurso en la escuela secundaria
Del Sol High School, en Las Vegas (Nevada).
"La buena noticia es
que por primera vez en muchos años, tanto republicanos como demócratas
parecen estar listos para lidiar con este problema juntos. Miembros de
ambos partidos, de ambas cámaras del Congreso están trabajando
activamente sobre una solución", señala el mandatario.
Obama
recordará que ayer mismo un grupo de ocho senadores de ambos partidos
presentaron sus "principios" para una reforma migratoria integral, que
en su mayoría están "en línea con los principios que he propuesto y por
los que hice campaña en los últimos años".
"En estos momentos,
parece que hay un deseo genuino de lograr esto (la reforma). Y eso es
muy alentador", afirma Obama según los extractos.
El mandatario
se refiere a su propia "hoja de ruta", que presentó en mayo de 2011,
pero la reforma no logró tracción ese año por falta de consenso entre
demócratas y republicanos.
Obama ofrecerá el discurso en el marco
de una campaña pública nacional a favor de una reforma migratoria, una
promesa que hizo durante su primera contienda presidencial en 2008 pero
que no pudo cumplir por falta de consenso político.
El mandatario
pronunciará el discurso en Nevada, estado clave que ganó en 2008 y 2012
y donde los hispanos conforman el 27 % del electorado.
Por su
parte, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, consideró hoy que hay
un creciente "consenso" y señales "prometedoras" para que el Congreso
apruebe este año una reforma migratoria integral.
"Hay un
consenso en ciernes en Estados Unidos sobre la necesidad de hacer esto
(la reforma)... eso requiere socios en el Congreso", dijo Carney, a
bordo del avión presidencial, camino de Las Vegas (Nevada), donde Obama
presentará su propuesta para la reforma migratoria.
Según Carney,
Obama considera como señal alentadora los "principios" que presentó el
lunes el grupo negociador de ocho líderes demócratas y republicanos del
Senado.
Ese grupo, sin embargo, ha condicionado la legalización
de los indocumentados a la vigilancia y cumplimiento de diversos
requisitos para resguardar la seguridad de la frontera con México.