DAJABÓN:- Más de dos mil obreros haitianos que en
diciembre regresaron a su país para pasar la Navidad con sus familias
continuaron ayer apostados en la frontera en los límites de esta
provincia, imposibilitados de cruzar a territorio dominicano por carecer
de documentos legales.
El comercio del mercado fronterizo fue suspendido y se cree se perdieron RD$ 40 millones.
La Dirección General de Migración advirtió que no permitirá la entrada de estos obreros.
La vigilia que realizan en el puente sobre el río Masacre está
encabezada por el sacerdote jesuita Regino Martínez, coordinador de
Solidaridad Fronteriza, quien explicó que la mayoría de los haitianos no
figuran como “autorizados a pasar la frontera” porque la lista fue
cambiada.
Los obreros, que provienen de distintas comunidades del Nordeste de
Haití, laboran en fincas bananeras y de otros cultivos en el Noroeste
dominicano.
Desde la mañana del domingo la parte dominicana del puente
internacional, en las inmediaciones de las oficinas de Migración, se
mantiene fuertemente militarizada, con un contingente del Cuerpo
Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront), quienes solo
permiten el paso de personas que portan su pasaporte y visa.
“Las autoridades haitianas y la Minustah (Misión de Estabilización de
las Naciones Unidas en Haití), nos han mostrado su apoyo. Pero ni
Ejército, ni Migración, ni Aduanas, ni el Gobierno dominicano han dado
la cara.
Seguimos esperando el diálogo, una salida humanitaria y de
justicia por los derechos de los trabajadores, porque si no pasan por el
puente, los guardias los van a dejar pasar ilegal por el río. Y ahí van
a venir las violaciones a los derechos humanos”, dijo Martínez.
El cura expresó que los 2,230 obreros haitianos regresaron a su país
el 23 de diciembre y que luego de pasar la Navidad tenían previsto
reingresar a las fincas del Noroeste el domingo.
Se cree que de esos más de dos mil inmigrantes, cientos ya
penetraron a la República Dominicana de manera ilegal por el río y
pagándole a los militares.
Un paisano. El senador haitiano Jean Baptiste Bien
Aimé se presentó a la zona para enterarse de la real situación y
buscar, en conversación con las autoridades dominicanas, una salida
humanitaria al conflicto.
“Nosotros no entendemos por qué se ha dado esta situación, si hace
muchos años que se hace este proceso en que por acuerdo entre
autoridades de los dos países se favorece el cruce de los ciudadanos
haitianos, para que pasen las navidades con sus familias.
Tratamos de
hablar con las autoridades para buscar una solución, porque este es un
puente internacional y que mantiene las buenas relaciones de los dos
países”, dijo Bien Aimé.
Migración. El encargado de Migración en esta
provincia, José Manuel Tejada, afirmó que ningún haitiano carente de
documentación como pasaporte, visa, residencia o carné expedido por las
autoridades oficiales podrá ingresar aunque lleve años trabajando en el
país.
“Regino nos solicitó carnés para esos haitianos, pero la Dirección
General de Migración no les otorgó el permiso, por lo tanto esas
personas que hoy quieren pasar no tienen autorización para entrar al
país.
Igualmente, ningún carné otorgado por Solidaridad Fronteriza o las
asociaciones tiene fuerza migratoria, porque si así fuese, la gente
emigrara de un país a otro apoyada en cualquier tipo de carné”, explicó
Tejada.
El funcionario aclaró que Migración no tuvo nada que ver con el cierre el día de ayer de las operaciones del mercado fronterizo.
En tanto, la senadora Sonia Mateo cree que la intención de Regino
Martínez es más humilde y más sana que la de Migración, contra cuyo
director, José Ricardo Taveras, arremetió.
