
El grupo de futuros miembros del Ejército fueron alojados en las
escuelas de la Dirección General de Entrenamiento Militar, de San
Isidro; la Segunda Brigada de Santiago de los Caballeros y el Sexto
Batallón de Cazadores de Constanza.
Es la primera vez que el jefe del Ejército Nacional recibe, junto a los
miembros de su Estado Mayor, a un grupo aspirantes a miembros rasos.
La selección de los aspirantes, que provienen de distintos pueblos y
ciudades, se realizó mediante un escrutinio en el que participaron 4,000
jóvenes, llegando hasta el final 1,300 que fueron enviados a los
centros de capacitación y entrenamientos.
El mayor general Paulino Sem enfatizó al grupo que la decisión de
ingresar al Ejército Nacional podría marcar para siempre sus vidas y
llevarlos al éxito y la realización personal como profesionales y
hombres de bien, pero que deben ser leales y fieles a los principios y
la moralidad que siempre deben tener los hombres que sirven a la Patria a
través del servicio militar.
“Deben siempre pensar que la decisión tomada ha sido la correcta y el
éxito dependerá de la capacidad de cada uno para el amor, la disciplina,
el esfuerzo, el sacrificio, la paciencia y la lealtad en el
cumplimiento del deber mientras lleven el uniforme militar”, expresó
Paulino Sem.
Para ingresar al Ejército Nacional hay que ser dominicano, no tener
afiliación política partidaria, ser mayor de 16 y menor de 21 años,
tener estudios primarios e intermedios aprobados, un mínimo de cinco
pies y seis pulgadas de estatura, buena salud física y mental, y no
haber sido condenado por ningún crimen o delito que impliquen deshonra.
Paulino Sem destacó que el Ejército ha mejorado y modernizado su modelo
de formación de sus futuros miembros, adaptándolos a los nuevos tiempos
pero “sin descuidar la férrea la disciplina, los valores patrióticos y
la educación para la paz y la democracia”.