Agentes de la policía descubrieron el sábado los cadáveres del fiscal
Mike McLelland y de su esposa, Cynthia, en su domicilio de la localidad
de Forney, según Justin Lewis, un portavoz de la oficina del alguacil
del condado de Kaufman, encargada de las investigaciones.
La policía no ha dado más detalles sobre las circunstancias de las dos
muertes, pero fuentes citadas por la cadena ABC señalan que la puerta de
la vivienda de las víctimas había sido forzada.
El hallazgo de los cadáveres se ha producido dos meses después de que
Mark Hasse, un fiscal asistente que trabajaba a las órdenes de
McLelland, fuera asesinado a tiros en un aparcamiento del condado.
Los investigadores barajan la posibilidad de que una pandilla
supremacista blanca llamada Hermandad Aria de Texas esté involucrada en
el asesinato de Hasse.
Además, también se está investigando si el asesinato de Hasse está
conectado con el del jefe del Departamento de Prisiones del estado de
Colorado, Tom Clements, quien murió el pasado 19 de marzo en la puerta
de su casa tras recibir varios disparos.
Evan Ebel, un expresidiario, supremacista blanco y supuesto asesino de
Clements, murió en un tiroteo con la policía dos días después.