Por igual, los sacerdotes de las diócesis de La Vega y
Santiago dejaron escuchar su voz de protesta y denuncias frente a
distintos males sociales, aunque expresaron su esperanza de que en el
presente gobierno del presidente Danilo Medina puedan cambiar
positivamente algunas cosas.
“Es admirable la posición del Presidente
frente a la Barrick Gold, Bahía de las Águilas y otras cuestiones”, dijo
el sacerdote Rafael Delgado Suriel (Padre Chelo), director de La Voz de
María y uno de los comentaristas de las Siete Palabras en la Catedral
de La Vega.
En el tradicional Sermón de las Siete Palabras,
celebrado en la Catedral Primada de América, los sacerdotes Bienvenido
Colón, David Soriano, Frankeli Rodríguez y Gregorio Santana Ortiz, se
refirieron a la Junta Central Electoral, en el sentido de que se
entreguen las documentaciones a miles de dominicanos de ascendencia
haitiana que les corresponden, al respeto a la dignidad de la mujer y
pidieron un cambio en el modelo económico en cuanto a la inversión
extranjera.
Al comentar la primera palabra, “Padre, perdónalos que saben lo que hacen”, el padre Bienvenido Colón pidió a Dios que dé al pueblo dominicano la capacidad para perdonar, incluso a los que delinquen.
Mientras que el padre David Soriano, comentando “Hoy estarás conmigo en el paraíso”, dijo que muchos funcionarios deben despojarse de la arrogancia y ayudar a los más necesitados.
Dijo
que hoy más que nunca se requiere de sacrificio y desprendimiento para
ayudar a los demás, al destacar que la muerte de Jesucristo en la cruz
del calvario es el mejor ejemplo de que para obtener el éxito se
requiere de sacrificio.
La tercera palabra: “Mujer ahí está tu hijo, hijo ahí está tu madre”,
comentada por el fray Frankeli Rodríguez, de la comunidad franciscana,
el sacerdote pidió a la Virgen María que consuele a República
Dominicana, el cual dijo es un país “rico pero con corrupción e
impunidad”.
Precisó también que las exigencias de la vida moderna con
frecuencia alejan a los padres y crean situaciones tensas en la familia,
y que los hijos cargan en su corazón lo que han visto en su casa, al
indicar que muchas veces la familia es recinto de odio y violencia.
También
se mostró en contra de la campaña que distribuye preservativos en las
escuelas, y dijo que “da vergüenza como en el país hay instituciones
que reciben dinero para promover la sexualidad en la escuela, dándoles
preservativos creyendo que la educación va a crecer y va a ser mejor,
cuando los profesores ganan un sueldo tan bajo, cuando la educación solo
es para un grupito y la mayoría de los pobres no pueden educarse”.
En la cuarta palabra “Dios mío, Dios mío porque me has abandonado”,
el padre Mario de la Cruz Campusano criticó los bajos salarios que hay
en el país, donde el mínimo ronda los siete mil y nueve mil pesos cuando
la canasta familiar está por encima de los 35 mil pesos.
También se
quejó de la falta de seguridad social que tienen muchas familias, al
indicar que República Dominicana es uno de los países del mundo con
mayor desigualdad.
La quinta palabra “Tengo sed” fue
comentada por el padre Gregorio Santana Ortiz, de Villa Mella, quien
puntualizó que este pueblo se hunde en el desorden por la sed justicia.
Dijo que hay desigualdad en todas las esferas donde los partidos están
centrados en sus intereses particulares.
En la sexta palabra, “Todo se ha consumado”,
el presbítero Eduardo Carrión, de la parroquia Nuestra Señora de la
Altagracia, de los Alcarrizos, pidió a Dios para que en el país se
respeten las leyes, especialmente el artículo 30 de la Constitución
Dominicana, el cual prohíbe el aborto.
Indicó que,
lamentablemente, muchas madres, profesionales de la medicina y centros
de salud “siguen practicando el crimen abominable del aborto a pesar de
estar penado por la Ley. Que el Señor mueva esos corazones para que se
detenga esta mala práctica”.
Señaló la prueba de que Dios ama a
los humanos es que Cristo, aún siendo pecadores, murió por ellos.
Recordó que gracias a la muerte y resurrección de Jesucristo, hoy los
humanos pueden amarse unos a otros.
EL COMENTARIO DE LA SÉPTIMA PALABRA
En el comentario de la séptima palabra “Padre en tus manos encomiendo mi espíritu”,
el padre Daniel Vidal González, asistente del provincial de los
Jesuitas en el país, pidió al Gobierno tener voluntad, compromiso,
decisión y vocación para construir un país diferente, respetuoso de las
normas y leyes, y que cierre las brechas tradicionales en materia de
empleo, salud, educación y seguridad social.
“Según el informe de
la Oficina de Desarrollo del PNUD seguimos viviendo en una sociedad
donde el poder económico, social e institucional está muy
inequitativamente distribuido.
los organismos de representación en el
tema político se han distorsionado, cada vez hay menos lealtad a la
ciudadanía. Lo peor es que nuestra sociedad se ha vuelto más excluyente,
y cada vez mas riquezas mal distribuida”, señaló.