Washington:- El presidente de
EE.UU., Barack Obama, instó hoy al Senado a que apruebe pronto un
proyecto de ley bipartidista que permita la legalización de la población
indocumentada, en vísperas del debate formal de la iniciativa en la
Cámara Alta.
Durante su discurso radiofónico y por internet de
los sábados, Obama defendió los logros de su Gobierno desde 2009 para
reforzar la seguridad fronteriza, y la prioridad que ha dado a la
deportación de extranjeros con antecedentes criminales.
"Si verdaderamente vamos a corregir un sistema
roto, necesitamos que el Congreso actúe de forma integral", por lo que
el debate en el pleno del Senado a partir de la próxima semana "es muy
importante", dijo.
El Senado de EE.UU. prevé iniciar el debate formal de la iniciativa a partir del próximo martes.
El líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry
Reid, ha prometido un proceso abierto y transparente para alentar el
debate de enmiendas, con la meta de someter la reforma a votación antes
del festivo por el "Día de la Independencia", el próximo 4 de julio.
Obama advirtió de que los detractores de la
reforma "van a hacer todo lo que puedan" para bloquearla en el Senado, e
intentarán "atizar el miedo y crear divisiones".
La iniciativa continuará fortaleciendo la
seguridad fronteriza; aumentará las sanciones criminales contra los
traficantes y contrabandistas de inmigrantes, y exigirá cuentas de
empresas que a sabiendas contraten a trabajadores indocumentados,
explicó.
Además, creará una vía para la eventual ciudadanía
de 11 millones de indocumentados que cumplan con requisitos como la
revisión de antecedentes criminales, conocimiento del idioma inglés, el
pago de impuestos y una multa, y "ponerse al final de la cola de quienes
han seguido las reglas y tratan de venir acá legalmente", dijo Obama al
resumir los principales componentes del plan reformista.
La iniciativa modernizará el sistema de visas para
responder a las necesidades del mercado laboral, y atraerá a
emprendedores con altas destrezas e ingenieros que contribuirán al
crecimiento de la economía estadounidense, continuó.
Estos componentes son "pasos de sentido común" y
tienen un amplio apoyo de demócratas y republicanos, dijo Obama, al
pedir la ayuda de la opinión pública para mantener la presión sobre el
Congreso.