
Ernesto Selman, quien es vicepresidente ejecutivo del Centro Regional
de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), dijo que dicho
renglón ha caído de 2,300 millones de dólares en el 2012, a 800 millones
en los en los primeros seis meses del 2013.
Entrevistado por Héctor Herrera Cabral en el programa D´Agenda que
cada domingo se difunde por Telesistema Canal 11, atribuyó esa drástica
caída a que han cesado las inversiones de la minera Barrick Gold, la
cual ha entrado en su etapa de producción y exportación.
Explicó que las exportaciones de bienes desde la República Dominicana
se redujeron en un 4.2 por ciento si se excluye el oro exportado por la
Barrick.
El vicepresidente ejecutivo del CREES advirtió que la economía
dominicana no requiere de más parches como los que se han hecho en los
últimos años.
Ve economía crecerá sólo un 1.5%
Por otra parte, opinó que la economía dominicana no crecerá más de un 1.5 por ciento en el presente año.
Explicó que, de acuerdo a análisis del CREES, resulta prácticamente
imposible que el crecimiento del Producto Interno Bruto llegue al dos
por ciento.Estimó que dicho incremento quizás llegue al 1.5 por ciento.
Agregó que las estimaciones del CREEES se refuerzan aun más con la
medida dispuesta por el Banco Central de aumentar en 200 puntos a la
tasa de interés, lo que hará más caro el acceso al financiamiento de los
sectores productivos.
“En base a los estudios que hemos hecho en el Centro Regional de
Estrategias Económicas Sostenibles, podemos descartar que el Producto
Interno Bruto pueda crecer este año en un dos por ciento y quizás llegue
a 1.5%”, reiteró Selman.
Advirtió que con un crecimiento de esa magnitud resulta imposible
enfrentar el desempleo y los niveles de pobreza y marginalidad en que
vive una franja importante de la sociedad dominicana.
Sugiere reforma estructural
El economista sugirió una reforma estructural similar a la que se
hizo en los primeros años de la década del 90, la cual garantizó un
crecimiento sostenible con estabilidad.
Precisó que el país no se puede dar el lujo de seguir teniendo un
nivel de empleo informal superior al 56 por ciento, que es el doble del
empleo formal.