Puerto Príncipe:-Al menos cuatro personas heridas y otras tantas
apresadas fue el resultado ayer de los enfrentamientos entre fuerzas de
seguridad haitianas y miles de manifestantes que exigieron en las
calles de Puerto Príncipe la renuncia del presidente del país, Michel
Martelly.
Uno de los heridos se encuentra en estado crítico, según
informaron fuentes del Hospital de la Universidad del Estado de Haití,
donde están ingresados los demás afectados.
La manifestación de la
oposición contra Martelly reunió a miles de personas, quienes
encendieron neumáticos y arrojaron desperdicios en la vía pública y
destrozaron carteles con el rostro del gobernante, acusado de supuesto
abuso de poder y corrupción.
La Policía Nacional enfrentó a los
manifestantes con gases lacrimógenos y disparos, mientras estos lanzaban
piedras y otros objetos contundentes a los agentes, según comprobaron
reporteros de Efe.
Muchos de los revoltosos lograron acercarse al
Palacio Nacional haitiano, donde fueron repelidos por las fuerzas del
orden, antes de replegarse al parque Campos de Marzo, donde la noche
contribuyó a apaciguar los ánimos.
Dirigentes de la oposición,
como el senador Moïse Jean Charles, emitieron un mensaje en ese lugar,
donde advirtieron a Martelly que las manifestaciones continuarán "si no
renuncias en dos días".
Adelantó que las fuerzas opositoras tienen
planificada la realización de un acto similar el 29 de noviembre
próximo, si para esa fecha el jefe de Estado se mantiene en el poder.
Además
de las fuerzas policiales, la manifestación fue controlada por
efectivos de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de
Haití (Minustah) quienes, sin embargo, no realizaron disparos ni
efectuaron arrestos.
Reportes de la radio haitiana aseguraron que
las protestas se extendieron a Cabo Haitiano (norte), la segunda ciudad
del país, donde precisamente Martelly, su esposa, y su primer ministro,
Laurent Lamothe, asistieron a un servicio religioso en conmemoración al
2010 aniversario de la "Batalla de Vertières", que aseguró la
independencia del país frente al imperio francés.
La manifestación
en Puerto Príncipe se extendió por sectores de la periferia como
Petionville y en Bel Air, centro de la ciudad, donde se escucharon
disparos con mayor asiduidad, mientras la gente corría en múltiples
direcciones.
La oposición haitiana exige de Martelly la
"inmediata" celebración de las elecciones parciales legislativas y
municipales, pospuestas una y otra vez, así como la reducción de los
artículos de consumo básico, que se han disparado en los últimos meses.
Asimismo,
acusan al Gobierno haitiano de cometer actos de corrupción y de abuso
de poder con un creciente y sistemático deterioro de los derechos
humanos, persecución de dirigentes opositores y de reprimir a grupos
civiles que reclaman un cambio en la dirección del país.
Uno de
los puntos para Martelly es el de las elecciones, exigidas por Estados
Unidos y otros países con gran influencia en el empobrecido país
caribeño, fronterizo con República Dominicana.
El gobernante
haitiano, en el poder desde mayo de 2011, pidió recientemente calma y
prudencia a los ciudadanos, ante lo que definió como el "peligroso"
camino de las manifestaciones violentas, que, consideró, solo
significarían un retroceso para la nación.
La oposición, sin
embargo, respondió señalando que esas declaraciones del presidente solo
pretenden ganar tiempo y distraer a los haitianos quienes, aseguran,
están sumidos en una gran miseria y desesperación ante las promesas
incumplidas del gobernante.