Tegucigalpa.- La mitad de los
habitantes de América Latina reciben servicios de agua potable
deficientes, por lo se debe invertir más en mejorar la calidad de este
recurso y un saneamiento adecuado, señaló el representante del Grupo
Empresas Públicas de Medellín (EPM), Juan David Echeverri.
"La mitad (de los habitantes) de Latinoamérica
tiene algún tipo de limitaciones en cuanto a la calidad del agua", dijo
Echeverri en una entrevista con Efe en Tegucigalpa.
El acceso universal al agua y el saneamiento es en
la actualidad un "reto gigante" para mejorar la calidad de vida de los
habitantes en Latinoamérica, destacó el experto colombiano coincidiendo
con la celebración del Día Mundial del Agua.
"Siempre será un reto la universalización de la
cobertura de los servicios básicos, cómo llegar a las comunidades
rurales, dispersas y pequeñas, y cómo lograr que los servicios públicos
sean cada vez más una palanca para el desarrollo social de las
comunidades", subrayó.
América Latina recibe en términos absolutos el 30 %
de las precipitaciones a nivel mundial y alberga cerca del 42 % del
agua dulce del mundo.
Echeverri asistió en Honduras al I Encuentro
Regional de Energía y Agua, auspiciado por el Banco Centroamérica de
Integración Económica (BCIE), en el que además participaron expertos de
Centroamérica, España, México y Taiwán.
En su opinión, Latinoamérica ha logrado avances en
la provisión de servicios de agua y saneamiento en los últimos años, lo
que ha contribuido a cumplir una de las Metas del Milenio lanzadas en
2000 por la Cumbre del Milenio, de reducir a la mitad, al año 2015, el
número de personas sin acceso a este recurso básico.
Aún así, agregó el experto colombiano,
Latinoamérica todavía tiene el gran desafío de mejorar y preservar la
calidad del agua para que pueda utilizarse en beneficio de las
comunidades y su desarrollo.
"Un buen servicio público domiciliario es la base para caminar hacia el desarrollo de un país", subrayó.
El experto también instó a los gobiernos y a los
empresarios a "invertir más" en proyectos para llevar agua potable y
saneamiento a todas las personas que todavía carecen de estos servicios
de primera necesidad.
"Planes de inversión a largo plazo, un esquema
fundamental de tratamiento, sistemas de recolección de agua y
concienciar a la población sobre el uso del agua y el no desperdicio es
la solución" para garantizar un recurso de calidad, subrayó Echeverri.
Todo esto, según el especialista, incide
directamente en la protección sanitaria de las fuentes de agua, la salud
humana y la calidad de vida de la población.
Echeverri también reclamó "más voluntad política"
para llevar a cabo programas de acceso al agua potable para reducir el
número de personas que mueren, en su mayoría niños, debido a
enfermedades que se propagan por este recurso cuando no es potable,
aunque no brindó cifras al respecto.
Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para
la Infancia (Unicef), alrededor de 1.400 niños menores de cinco años
mueren en el mundo a diario víctimas de enfermedades diarreicas
relacionadas con la falta de acceso a agua potable, saneamiento adecuado
e higiene.
Además, señaló que las mujeres y las niñas son las
que más sufren las consecuencias de la falta de agua potable porque
sobre ellas recae el 71 por ciento de la carga que representa la
recogida de este recurso para el consumo.
"Trabajar en la calidad del agua es trabajar para el futuro del país, el futuro de nuestros niños", enfatizó Echeverri.
El especialista colombiano también considera que
es un "desafío importante" el tratamiento de las aguas residuales antes
de devolverlas a la naturaleza para que este hídrico vuelva al río en
las mismas condiciones o incluso mejores que cuando se recogió. EFE