CARACAS, VENEZUELA:- Un agente de la Guardia Nacional y un civil
murieron baleados el jueves en un enfrentamiento entre vecinos y grupos
de motorizados armados que intentaban remover una barricada en una calle
del este de Caracas, lo cual elevó a 21 el número de muertos en las
protestas contra el gobierno.
Los motorizados "estaban limpiando las vías" y los disparos vinieron
"de un edificio que ya tenemos identificado, el apartamento y todo,
dispararon, hirieron a dos.
Uno de los muchachos lamentablemente murió, otro está grave",
confirmó el presidente Nicolás Maduro durante la inauguración de un
complejo habitacional en el centro de Caracas, en un acto en el que
estuvo acompañado por el actor y activista estadounidense Danny Glover.
Además del motorizado, Maduro detalló que cuando los agentes de la
Guardia Nacional llegaron a la zona del enfrentamiento para poner orden y
personas no identificadas "volvieron a disparar del mismo edificio y
mataron a un guardia nacional, un sargento".
"Los mataron este grupito de guarimberos", dijo el jefe de Estado en
referencia a los grupos que colocan barricadas con basura y materiales
en llamas en las calles para cerrar el paso y protestar contra el
gobierno.
Al encabezar los actos para conmemorar el primer aniversario de la
muerte del presidente Hugo Chávez, Maduro había advertido la víspera, en
referencia a las protestas, que "candelita que se prenda, candelita que
apagamos con el pueblo organizado".
El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, identificó a
las víctimas como Acner Isaac López Lyon, un miembro de la Guardia
Nacional de 25 años, y José Gregorio Amaris, de profesión mototaxista,
de 24.
El enfrentamiento del jueves en la zona de Los Ruices, en el
municipio Sucre al oriente de la capital, representa uno de los
incidentes más violentos desde el 12 de febrero, cuando tres personas
murieron después de una manifestación.
"Fue un disparo a traición por la espalda" contra el agente de la
Guardia Nacional, aseguró a periodistas el general Manuel Quevedo, jefe
del comando regional de ese componente militar en la capital. El oficial
insistió que los agentes fueron agredidos en "una emboscada similar a
la que nos hicieron el día de ayer en el municipio Chacao, donde nos
disparaban desde los edificios". El miércoles, por cuarta noche consecutiva, la Guardia Nacional
dispersó con gases lacrimógenos y balas de goma a un grupo de
manifestantes, mucho de ellos encapuchados, concentrados en los
alrededores de la Plaza Francia, en la zona residencial de Altamira, en
el municipio Chacao. Ramón Muchacho, alcalde opositor de Chacao,
denunció el jueves que la acción de la Guardia Nacional en esa localidad
fue "desproporcionada" en la víspera.
"Ayer hubo en un momento más de 300 funcionarios (de la Guardia) para
un área que no excede las ocho manzanas... ayer (el miércoles) hubo
represión no sólo contra manifestantes, sino contra vecinos que son
ajenos inclusive a las protestas: adultos mayores asfixiados, bebés",
declaró el alcalde.
Denunció que hubo "vehículos blindados de la Guardia Nacional
impactando carros de nuestros vecinos: Hay cinco carros dañados por
choque, por impacto directo de las tanquetas y tenemos por lo menos dos
motos que fueron aplastadas por las tanquetas "Tenemos bombas
lacrimógenas dentro de los apartamentos", indicó.
En la tarde de ayer, el alcalde reportó que una vez más los cuerpos
de seguridad dispersaron a los manifestantes en Altamira, mientras las
principales calles y avenidas de su municipio continúan obstruidas al
anochecer.
Manuel Furelos, director de la policía del municipio Sucre, gobernado
por la oposición, explicó que en el enfrentamiento los vecinos de Los
Ruices lanzaron objetos contundentes, botellas e incluso disparos.
"Tenemos informes de que se escucharon varias detonaciones en el lugar.
Las versiones son confusas, pero en respuesta a esa agresión llegaron más motorizados" al sector, destacó Furelos.
Aunque la mayoría de las manifestaciones convocadas por estudiantes y
la oposición se realizan en tranquilidad, a diario grupos de jóvenes,
muchos de ellos encapuchados, se enfrentan con piedras y bombas caseras a
agentes de la Guardia Nacional en las zonas residenciales ubicadas al
oriente de Caracas y otras zonas del país.
Cientos de motorizados se concentraron después en los alrededores,
portando palos y piedras, mientras que vecinos le gritaban "íAsesinos!" y
toda clase de improperios.
Según líderes de la oposición, en ocasiones en las protestas
intervienen grupos armados oficialistas conocidos como "colectivos", que
serían utilizados para intimidar y disolver manifestaciones.
Poco antes de confirmarse la muerte del agente, la Fiscal General
Luisa Ortega Díaz declaró que hasta el miércoles las protestas habían
dejado 19 fallecidos y 318 heridos, de ellos 81 miembros de los cuerpos
de seguridad.
De los 1.320 detenidos sólo 92 personas permanecen arrestadas
imputadas de delitos que van desde homicidio a daños graves a la
propiedad. Universitarios y opositores, esencialmente de clase media,
han protagonizado desde comienzos de mes manifestaciones callejeras
contra el gobierno de Maduro.
El mandatario ha atribuido las protestas a un plan de la oposición
para promover un golpe de Estado. Maduro asumió el gobierno en abril de
2013 luego de la muerte del expresidente Hugo Chávez.