SANTO DOMINGO.- Un niño de seis años figura
entre los cuatro heridos de gravedad arrojados por el trágico accidente
ocurrido anoche en la carretera Azua-Barahona, colisión registrada entre
un camión tipo patana que dejó 9 muertos, todos residentes en los
poblados de Vicente Noble y Tamayo, informó hoy la Autoridad
Metropolitana de Transporte (AMET).
El infante que sobrevivió a la colisión es Angel
Gerardo Figuereo, hijo de Domingo Generado Figuereo, quien falleció
mientras era atendido en el Hospital República de Taiwán, en Azua,
centro de salud al que fue llevado junto al menor y otras tres personas,
dos de las que por su estado delicado fueron remitidas al Hospital
Traumatológico Doctor Ney Arias Lora, en la Capital.
El choque se produjo en la comunidad Tabara Abajo,
a la altura del kilómetro 20 de la Carretera Sánchez, cerca de las
9:00 de la noche del lunes cuando el autobús cargado de pasajeros fue
impactado por el camión marca Freyhtliner color blanco, placa L305800,
conducido por Maredelo Aquino, quien emprendió la huida una vez se
produjo la colisión. El vehículo fue incendiado por una multitud que
llegó al lugar.
Aquino, de 54 años, se entregó a las autoridades
en la Casa del Conductor, en Santo Domingo.. Los occisos fueron
identificados como los hermanos Miguel Elías y María Nelis Encarnación
oler, de 36 y 42 años; Marina Heredia Escaño, de 42; Ronny José de la
Rosa Carvajal, de 19; Nelly Miguelina de la Paz González, de 46;
Leocadia Beltré Pineda, de 32; Pascual Cuevas Gomera, de 50; y Wanda
González Vólquez, de 39.
Los heridos, además del niño de seis años, son
Francisco Batista Núñez, de 53 años; María Eloisa Beltré Santana, de
19; y Francisco Cordero Reyes, de 40. Los occisos y los heridos
viajaban en el autobús Toyota color crema, placa I045057, conducido por
Batista Núñez. Los heridos fueron asistidos por personal de la Defensa
Civil y La Cruz Roja Dominicana que acudieron al lugar de la colisión.
Técnicos de AMET, dijo el oficial de prensa de la
institución, tienen a su cargo las investigaciones para determinar las
causas reales de la fatal colisión. Miembros del citado organismo,
asignados a las Comandancias de Azua y Baní, se presentaron a la escena y
se encargaron de la viabilización del tránsito para posteriormente
movilizar los vehículos. Los cadáveres fueron llevados a la morgue del
Hospital Taiwán y allí entregados a sus familiares.