SANTO DOMINGO:-Los directores y profesores de las escuelas de jornada extendida
recurren a múltiples estrategias para mantener a los estudiantes
ocupados de 8:00 de la mañana a 4:00 de la tarde.
Aunque las primeras
cuatro horas transcurren sin novedad después del almuerzo es cuando se
presentan las carencias y debilidades de esta modalidad.
La
principal dificultad se da con la falta de educadores con competencias y
conocimientos para impartir las áreas extracurriculares.
La mayoría de
los profesores continúan impartiéndoles clases normales a sus
estudiantes hasta las 4:00 de la tarde y terminan “explotados”.
Es
precisamente la falta de maestros lo que ha impedido que algunas
escuelas se integren a esta modalidad, que persigue mejorar la calidad
de los aprendizajes, añadiendo más horas de clases y actividades
extracurriculares que permitan una mejor formación del estudiantado.
Sin
dudas que este modelo ha revolucionado la educación dominicana y
diversificado el currículo con la introducción de actividades que van
desde artes, manualidades, pintura, belleza, defensa personal, karate,
canto, música e informática, entre otras.
Reporteros de Listín
Diario visitaron la escuela República Dominicana, en Villa Juana, el
martes 25 de febrero para observar el desarrollo completo de la jornada
de tanda extendida.
En este plantel las actividades
extracurriculares están a cargo de un personal especial que imparte los
talleres de artes, pintura y música, por cuya colaboración sólo reciben
una contribución simbólica de RD$2,000 mensuales que la escuela cubre
con los recursos que recibe por el alquiler del local de la cafetería.
Al menos dos profesoras de arte están esperanzadas en que el Ministerio de Educación formalice sus nombramientos.
Entrenadores
del Club Dinamita, imparten dos días a la semana clases de artes
marciales o defensa personal. Para ello los alumnos son trasladados a
las instalaciones del club.
La directora del plantel por más de 20
años, Mildred Feliú, hace malabares para que todo esté en orden, pero
cada estudiante tiene una historia diferente, y no pocos requieren
atenciones personalizadas para la solución de sus problemas.
Tres
niñas esperan en la dirección del plantel por la sanción
correspondiente, pues durante el acto de entrada se pelearon y su
profesora no las aceptó en el curso.
Durante el recreo al menos un
niño fue llevado al dispensario médico tras ser golpeado por un
compañero. Con hielo y una crema todo quedó solucionado.
Los
estudiantes de ‘quinto A’ se mantienen atentos a su profesora Carmen
Bethania Peguero durante toda la mañana, contrario a otros cursos, ni
siquiera han salido al baño.
La clave es que durante las dos primeras
semanas de docencia su maestra trabajó la disciplina. “Donde no hay
disciplina no se puede hacer un buen trabajo, no hay aprendizaje”,
explicó.
Regularmente, Peguero trabaja con sus estudiantes las
ocho horas completas. Solo la educación física y artística es impartida
por otros educadores. “En lo que la tanda extendida se va organizando,
yo sigo trabajando con mis estudiantes las materias que no se trabajaron
en la mañana”, explicó.
Sus clases de lengua española, la primera
asignatura de la mañana, iniciaron con la lectura de un versículo de la
Biblia y poesía coreada.
La escuela se integró a la jornada de
tanda extendida en octubre pasado, pero sexto, séptimo y octavo no
entraron este año. Estos grados se imparten en el horario vespertino y
las aulas se les reservan durante la mañana hasta que inician su
jornada.