VENEZUELA:-El canciller Elías Jaua defendió ayer lunes la actuación de los cuerpos
de seguridad en el control de las protestas callejeras, asegurando que
la Guardia Nacional y la policía han hecho “el uso proporcional, legal,
diferenciado de la fuerza”.
Por cuarto día consecutivo la ciudad de San Cristóbal, que está a unos
600 kilómetros al suroeste de Caracas, amaneció en medio de tensiones
luego que miles de militares y policías tomaron las calles para levantar
las barricadas que fueron instaladas hace más de un mes, dijo Sergio
Vergara, alcalde encargado de esa localidad.
Sin embargo, Jaua dijo en entrevista con el canal de noticias
Globovisión que el gobierno espera el paso de la oposición para que se
sienten a dialogar con el presidente Nicolás Maduro.
“Nosotros no vamos a un diálogo porque nos amenace Estados Unidos,
porque nos chantajee la oposición venezolana, sino porque creemos que
auténticamente nuestro país, nuestra patria, la familia venezolana no se
merece una guerra”, agregó.
En tanto, el líder opositor y gobernador del estado central de Miranda,
Henrique Capriles, pronosticó que la situación conflictiva continuará
“mientras el gobierno no escuche los planteamientos que hay en la
calle”.
Capriles declaró a la prensa durante un acto en la capital que el
gobierno ha llamado a un “diálogo de mentira, un diálogo chantajista.
Aquí lo que quieren es que todo el mundo se ponga de rodillas. Aquí
nadie se va a poner de rodillas”.
Decenas de manifestantes bloquearon con barricadas algunas vías en el
este de Caracas, mientras se vivía una EFE jornada tensa en la ciudad
suroccidental de San Cristóbal, donde miles de militares tomaron las
calles para levantar las barreras que fueron instaladas hace más de un
mes en protestas contra el gobierno de Maduro.
Algunas vías del este de Caracas fueron bloqueadas con barricadas de
desechos, escombros y viejos mobiliarios que fueron colocados por
decenas de manifestantes que decidieron retomar este lunes las protestas
callejeras contra el gobierno que habían suspendido hace unas semanas a
la espera de posibles diálogos entre las autoridades y la oposición.
Los accesos al municipio capitalino de El Hatillo, al sureste de la ciudad, amanecieron cerrados.