
“Ese es un verdugo”, “ese muchacho es excelente”, “deberían
ascenderlo”, fueron algunas de las frases de orgullo expresadas por los
uniformados, quienes no se atrevían a dar sus nombres por temor a
represalias.
Sigilosamente los policías consultados calificaron la acción
como un acto de heroísmo, porque es la primera vez que uno de su clase
levanta la voz por ellos de esta forma.
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La muestra de orgullo también fue manifestada por miembros de las
Fuerzas Armadas, quienes cada mes cargan con la cruz de saber que su
salario es insuficiente para cubrir las necesidades básicas.
Dispuesto a dar la lucha
Aunque se debate la posibilidad de cancelarlo, el raso Daurin Muñoz
aseguró ayer que está dispuesto a seguir dentro de la institución del
orden luchando “apegado a los lineamientos policiales” por una mejor
condición de vida para los uniformados.
“Esta es una lucha a favor de los derechos de los policías que yo
inicié de manera personal, sin inclinación política”, aseguró el agente,
quien ayer laboró de manera normal luego de que el fin de semana fuera
detenido por 24 horas.
“Yo no aspiro a nada particular, sino a un mejor salario para todos
los policías”, continuó afirmando Muñoz, quien también es licenciado en
Comunicación Social y tiene un hijo.
Aunque la posición de Muñoz es respaldada por la mayoría de los
policías, un reducido grupo, especialmente de los altos mandos, se
siente abochornado, ya que el raso Muñoz denunció los maltratos que
reciben los uniformados.