En un discurso de 55 minutos transmitido por televisión, afirmó que
los equipos de registro automatizado de concurrente contribuyeron a la
transparencia y eficiencia del servicio, lo que llevó tranquilidad a la
población dominicana que recibía “cada uno o dos horas” información
sobre el proceso.
Aseguró que hubo intentos reales de “hacer colapsar” las elecciones y
que “algunas mentes” planificaban que a las tres de la tarde de ese día
las votaciones se paralizaran y se fijara una nueva fecha para los
comicios.
Rosario puntualizó que “muchos” no se prepararon para una competencia
democrática, y jugaron al caos y al desorden, “a impedir resultados
ciertos a tiempo”.
El funcionario reclamó que no se desconozca la voluntad popular
expresada en las urnas, y culpó a quienes, bajo “argumentos
insostenidos”, pretendan imponer otras agendas que siempre estuvieron
ocultas.
“La Junta Central Electoral jugó su papel y hoy puedo afirmar que
estas fueron elecciones limpias, legítimas y transparentes; damos
garantía de que sus resultados son la expresión genuina de los
ciudadanos”, dijo.
Reveló que el día de las elecciones decenas de presidentes,
secretarios y otros miembros de juntas municipales electorales fueron
agredidos físicamente y amenazados de muerte junto a sus familiares.
Además, responsabilizó a los partidos políticos del retraso
registrado en el cómputo de los votos, por obligar a la JCE a
implementar el conteo manual, a la par del electrónico “que todos los
partidos, sin excepción, aprobaron en su momento”.
“Apenas faltando días para el 15, bajo premisas falsas y
desinformación, los partidos obligaron a la JCE e impusieron la vuelta a
la manualidad, que no estaba planificado en la estrategia que habían
aceptado; la JCE se vio obligado a crear dos sistemas de conteo y poner
en serie peligro y riesgo la realización de las elecciones”, afirmó.
Rosario defendió la automatización del proceso electoral, al precisar
que de 15.339 unidades de transmisión instaladas, 11.339 funcionaron
plenamente, para un promedio de 76 %, y destacó que entidades recelosas
del proceso como Participación Ciudadana llegaron a reconocer el
funcionamiento de los equipos.
El presidente de la JCE criticó el “gran déficit” que, a su juicio,
impera en la legislación electoral dominicana y dijo que esta no guarda
relación con los niveles de desarrollo económico y social que registra
el país.
Aseguró que la ventaja de candidatos con mayores recursos que otros
“contaminó” el proceso electoral, y criticó que los partidos políticos
desdeñen la idoneidad que presenten determinados aspirantes, para
favorecer a otros con mayores recursos, “sin importar el origen de
estos”.
Rosario calificó de “héroes” de las elecciones a los miembros de las
junta municipales electorales, y también destacó el rol desempeño por
los integrantes de los colegios electorales, que trabajaron en
condiciones “infrahumanas”.
“El pueblo dominicano acudió a su cita, cumplió con su deber, lo hizo
civilizadamente y se entregó con alegría con las características
propias del trópico, caribeño, con manifestaciones de nuestras virtudes y
por qué no, de nuestros defectos”, dijo el funcionario, al referirse a
la muestra de civismo que ofreció la ciudadanía al acudir a votar “en
absoluta libertad”.
Lanzó críticas contra aquellos que han preferido defender sus
intereses particulares y no los de la colectividad, al jugar a la
desestabilización del sistema, deslucirlo con el propósito de obtener
resultados satisfactorios.
“Lo que se planificó, aunque está documentado y debidamente
reportado, posiblemente no se sabrá nunca (…) una vez se obtiene un
resultado, el que no gana le atribuye la responsabilidad al árbitro,
mientras que el que gana le preocupa más la gobernabilidad que la
verdad”, refirió.
Rosario, quien también criticó al Congreso Nacional por ratificar el
voto preferencial que la JCE había desestimado, dijo que el organismo
concluyó con esta parte del proceso, y que ahora esperará porque el
Tribunal Superior Electoral (TSE) dictamine sobre las impugnaciones que
les son presentadas, para ofrecer el boletín definitivo con el resultado
de las elecciones.