La moratoria de las deportaciones decretada por Estados Unidos ya
cambió en abril de 2011 con la decisión de entregar a Haití a los
inmigrantes haitianos condenados por delitos graves, que planteaban una
amenaza para la seguridad estadounidense o que tenían ordenes finales de
expulsión.
Para el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Jeh
Johnson, desde 2011, “la situación de Haití ha mejorado lo suficiente”
como para comenzar de nuevo con las deportaciones.