INTERNACIONAL
WASHINGTON.- Los casos de COVID-19 se triplicaron en Estados Unidos en dos semanas en medio de una avalancha de desinformación sobre las vacunas, lo cual está presionando a los hospitales y extenuando a los médicos.
“Nuestro personal está frustrado”, comentó Chad Neilsen, director de prevención de infecciones en UF Health Jacksonville, un hospital de Florida que ha tenido que cancelar cirugías y otros procedimientos después de que el número de pacientes hospitalizados con COVID-19, en su mayoría no vacunados, aumentó a 134 en sus dos sucursales, frente a un mínimo de 16 a mediados de mayo.
“Están cansados. Están pensando que esto es algo por lo que ya pasaron, y hay algo de enojo porque sabemos que esta es una situación en gran parte prevenible, y la gente no está aprovechando la vacuna”, afirmó.
En todo Estados Unidos, el promedio móvil de siete días de casos nuevos diarios aumentó durante las últimas dos semanas a más de 37,000 el martes, frente a menos de los 13,700 registrados el 6 de julio, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
Las autoridades de salud culpan del repunte a la variante delta y a la desaceleración de las tasas de inoculación.
Apenas el 56.2% de los estadounidenses ha recibido al menos una dosis de la vacuna, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).
En Luisiana, las autoridades de sanidad reportaron 5,388 casos nuevos de COVID-19 el miércoles, la tercera cifra diaria más alta desde que comenzó la pandemia en Estados Unidos en enero de 2020.
Utah reportó 295 personas hospitalizadas a causa del coronavirus, la cifra más alta desde febrero.
«Me vacuné porque nunca podría vivir conmigo mismo si me infecto y luego se lo transmito a alguien que muere. Incluso alguien que terminara en el hospital», dijo el cantante.
Nueva York
En la ciudad de Nueva York, los trabajadores de hospitales y clínicas de salud operados por la entidad deberán vacunarse o someterse a pruebas de coronavirus cada semana en un momento en que las autoridades luchan contra un repunte de casos de COVID-19, dijo el miércoles el alcalde Bill de Blasio.
La orden del alcalde no aplica para los profesores, agentes de la policía y otros empleados municipales, pero forma parte de la intensa atención que la ciudad está dando a las vacunas en medio de un aumento en las infecciones de la variante delta.