SANTO DOMINGO.– El juez del Tercer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, Amauris Martínez, varió la prisión preventiva e impuso arresto domiciliario en contra del exprocurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, acusado de ser el principal protagonista de un fraude contra el Estado que ha sido judicialmente tipificado como «caso Medusa».
El Magistrado impuso al exfuncionario una garantía económica de 50 millones de pesos, bajo modalidad de contrato, así como impedimento de salida del país y la obligatoriedad de usar brazalete electrónico.
“Muy buenas noches y que Dios les bendiga a todos”, fue lo único que dijo el exprocurador tras ser favorecido con la prisión domiciliaria. Tras darse a conocer esta decisión fue efusivamente felicitado por su esposa y otros familiares que estuvieron presentes en la audiencia.
AFIRMARON QUE VENCIÓ PLAZO
Los abogados del exprocurador general Jean Alain Rodríguez, en la cárcel por supuesta corrupción durante su gestión, exigieron su puesta en libertad, argumentando que el 8 de enero venció el plazo de prisión preventiva de 18 meses que le impuso la jueza Kenya Romero el 8 de julio de 2021.
La prisión preventiva «llegó a su fin» por lo que, a juicio de los abogados del exfuncionario, «procede la inmediata puesta en libertad y que un eventual juicio en su contra se desarrolle en libertad, conforme establece la normativa procesal penal».
NO TOMÓ EN OPINIÓN DE YENI BERENICE
El juez Amauris Martínez tomó la decisión este martes a pesar de que la directora de Persecución del Ministerio Público, Yeni Berenice Reynoso, había argumentado que dictaminar el cese de prisión preventiva contra Jean Alain Rodríguez sería «premiar al que obstruye la justicia, al que hace un uso abusivo del derecho».
«Eso no es justicia, eso puede ser cualquier cosa, pero eso no es justicia”, dijo.
Alegó que tres personas involucradas en el proceso están bajo el sistema de protección de testigos debido a “amenazas que han recibido” del ex procurador, quien además supuestamente llegó al colmo de ofrecer a una de ellas un millón de pesos para que no declarara en su contra.
