Santo Domingo .- El Gobierno ha incumplido acuerdos suscritos con los partidos aliados y las manifestaciones de disgustos no se hacen esperar.
Se habla, incluso, de la desintegración del Bloque Progresista, formado por 13 organizaciones que en las últimas elecciones han dado el triunfo al Partido de la Liberación Dominicana.
La más reciente expresión de disgusto es la carta de renuncia al cargo de secretario de Estado, Asistente del Presidente de la República, enviada al mandatario por José Francisco Peña Guaba, presidente del Bloque Institucional Demócrata (BIS).
En carta fechada 7 de Octubre del 2010 y hecha llegar al presidente Leonel Fernández a través del Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, doctor Abel Rodríguez del Orbe; Peña Guaba alega que el Gobierno incumplió los acuerdos a que había llegado con él.
Mientras que entre los reformistas aliados al Gobierno se encuentra Leoncio Almánzar, del Reformista Popular, quien fue colocado en CORDE.
Se dice que tenían 70 mil empleados, bajaron a 5,000 y ahora solo existen 15 o 20 trabajadores. Tampoco le llegan los cheques asignados del presupuesto.
Asimismo, fuentes sociales y políticas entienden que el presidente Fernández ha enviado un mensaje de dos vías a sus aliados reformistas, “con poner a Carlos Morales Troncoso a buscar la candidatura presidencial del PRSC y el lío que ha desatado con Amable Aristy Castro”.
Manifestaron que es una mala jugada del mandatario poner a Lila Alburquerque y Alexandra Izquierdo en puestos donde no pueden ayudar a los reformistas en términos de empleos.
Y critican que el Gobierno en esta etapa no haya nombrado un solo seguidor de Jacinto Peynado.
Entienden que el dirigente reformista Angel Lockward, ha sido maltratado por el Gobierno, al igual que a Héctor Rodríguez Pimentel, de la Corriente Balaguerista, ahora fuera de las instituciones públicas y cancelados todos sus seguidores a nivel nacional.
En cuando a Max Puig, de la APD, se dice que prepara el lanzamiento de su candidatura a la presidencia de la República para el 2012.
El disgusto de Puig es porque Jaime David Fernández Mirabal le habría cancelado todos sus dirigentes.
Luis Acosta Moreta, de la UDC; Héctor Peguero Méndez, del PPC; José González Espinosa, del PTD y Pedro Corporán, del PUN; lo habrían colocado en instituciones que de los ciento y pico de millones asignados en el presupuesto, entre los cuatro ahora no llegan a 20 millones. Es decir, más cancelados.
De Elías Wessin Chávez, del PQDC, se dice que tiene el agua al cuello. A Miguel Mejía, del Movimiento Izquierda Unida; Víctor Díaz Rúa le habría cancelado todos sus seguidores nombrados en la Comisión Portuaria. Y Antolín Polanco, del Partido Renacentista, está fuera del Gobierno.
El Bloque Progresista lo integran la Corriente Balaguerista, que dirige Héctor Rodríguez Pimentel, los reformista Humberto Salazar y Johnny Jones; Andrés Van Der Horst, de la Estructura; José Francisco Peña Guaba, por el BIS; Luis Acosta Moreta (El Gallo), por la UDC; Leoncio Almánzar, del Reformista Popular.
Otros del Bloque Progresista los Partidos Quisqueyano Demócrata Cristiano (PQDC), de los Trabajadores Dominicanos (PTD), Liberal (La Estructura), Popular Cristiano (PPC), de la Unidad Nacional (PUN), Renacentista Nacional (PRN), Demócrata Popular (PPC), así como Bloque Institucional Social Demócrata (BIS), Alianza por la Democracia (APD), Unión Demócrata Cristiana (UDC) y Fuerza Nacional Progresista (FNP), Movimiento Izquierda Unidad.
En las pasadas elecciones el Partido de la Liberación Dominicana reservó para el Bloque Progresista 13 diputaciones, 60 regidurías y cinco síndicos.
Radhamés Segura encabezó la comisión del PLD que negoció con el referido grupo de partidos, también estaban Carlos Amarante Baret y Franklin Almeyda.