Licey Al Medio.- El obispo de la Diócesis de San Francisco de Macorís, monseñor Jesús María de Jesús Moya, afirmó ayer en este municipio que la ola de protestas y huelgas son causadas por el atraso y el desorden en que vive este país.
El prelado católico indicó que para evitar los conflictos entre las autoridades y los grupos de protestas se necesita mucho dialogo, porque con las huelgas y revueltas populares no se resuelven los problemas.
“Hace falta mucho diálogo, ya que somos un país mal organizado, un país atrasado, con problemas largos, donde hay que exigir, pero dudo que con huelgas se pueda resolver. Hacen falta reuniones de diálogo entre las autoridades y el pueblo”, dijo de Jesús Moya.
Se refirió en esos términos a propósito de las constantes manifestaciones desarrolladas este mes en las provincias Hermanas Mirabal y San Francisco de Macorís.
Sostuvo que en esta nación hay libertad de reclamo y hay motivos suficientes para protestar, pero insistió en que la carencia de organización como país, tanto por parte de los gobiernos como del pueblo debe ser superada.
“Debemos evitar esos choques que ponen a mucha gente a sufrir, claro está, programando bien las acciones para ejecutar obras, que se vayan haciendo poco a poco pero que se hagan, no prometer y no hacerlas”, expresó.
El obispo francomacorisano ofreció sus declaraciones luego de ser homenajeado en este municipio por la Fundación Monumento Viviente, la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, la Alcaldía local y el Club de Leones por su trayectoria de 50 años al servicio de la iglesia.
De Jesús Moya recibió un cuadro del Sagrado Corazón de Jesús y una mecedora, entre otros obsequios y agradeció el gesto de las instituciones de este municipio.
“Con solamente venir a Licey yo rejuvenezco y si es para este reconocimiento mucho más contento me siento. Arriba la juventud y la gente de trabajo”, concluyó.