Este hecho causó que la depresión y la soledad se convirtieran en sus “eternas compañeras”, haciéndola caer en las drogas, debido a que en su vida se encontraba la ausencia de sus padres, quienes por motivos de trabajo viajaban de forma continua.
“Carmen” ha intentado en tres ocasiones suicidarse y por suerte su nombre no se sumó a los 2,490 suicidios ocurridos entre 2005 y 2009, las cifras más recientes asentadas en la Procuraduría General de la República, la Oficina Nacional de Estadística y el Instituto Nacional de Patología Forense para un promedio de 9.6 personas cada semana, hombres en un 86.5% de los casos.
En los tres primeros días de este mes, seis personas se quitaron la vida.
Precisamente la depression es una de las principales causas que lleva a las personas a quitarse la vida, de acuerdo al psiquiatra Secundino Palacios. Este proceso, que se inicia con rasgos leves, luego pasa a moderado y de ahí llega a profunda, generándose en ese punto las ideas suicidas.
Según el psiquiatra, el suicidio no es más que atentar con nuestras propias vidas. Sin importar que sean ricos o pobres, “el suicidio no tiene ningún estatus social”.
Luis Rafael Serret, también psiquiatra, lo corrobora: “Las alteraciones psíquicas no son patrimonio de ninguna clase social”.
La depresión parece omnipresente al tomar en cuenta las estadísticas internacionales de trastornos mentales y esos males suelen encadenarse unos con otros.
Según datos aportados por Palacios, un 60% de los pacientes con trastorno de pánico tienen depresión; un 70% de los que se tratan por ansiedad tienen depresión; un 49% de pacientes con tratamiento por ansiedad social tienen trastorno de pánico; un 11% de los pacientes con tratamiento por ansiedad social tienen trastorno obsesivo- compulsivo y un 67% de los pacientes con trastornos obsesivos compulsivo tienen depresión.
Los expertos explican la alta tasa de suicidios masculinos diciendo que, según avanzan las investigaciones y el conocimiento del cere bro humano, las mujeres tienen mayores capacidades y mayor umbral de tolerancia a las frustraciones que los hombres, de acuerdo al penúltimo Congreso de la Asociación Mundial de Psiquiatría (WPA).
“Para mí el hombre enmascara más la depresión y la oculta en las rabietas, el machismo, el autoritarismo, el alcohol y todo eso que vemos en las sociedades”, precisó Palacios.
La persona afectada puede estar acompañada de mucha gente, tener el afecto de su familia sin poder apreciarlo, por lo que la soledad le invade.
Asimismo, durante este proceso aparece la hipomimia facial, una pérdida de la expresión afectiva del rostro del ser humano.
Entre los síntomas más comunes que presenta un potencial suicida se encuentran: el trastorno del sueño, el cambio del peso, la pérdida del placer sexual y la lenificación (disminución) de sus actividades cotidianas.
Los trastornos delirantes, alucinaciones visuales, auditas, olfatorias, ansiedad o pánico, abuso de alcohol y las drogas, y todos esos procesos cuando se esta frente a una depresión mayor o complicada, aparecen también en el cuadrode una persona que piensa en terminar con su vida.
Sin embargo, en algunos casos no hay presencia de síntomas.
A pesar de estar sumergidas en la depresión, estas personas buscan ayuda de una manera muy particular: hacen notas o ponen mensajes diciendo que se sienten solos, vacíos y desesperan- cerezados.
Por lo regular piden cuidar a su familia, a hijos y padres, usando además expresiones populares como: “cualquiera se desgarita” y “a mí ya no me importa nada”.
Dentro de estas razones se encuentran: los factores biológicos o algunos trastornos psicológicos, factores económicos, emocionales y hasta religiosos, siendo los más frecuentes los psicológicos y emocionales.
¿Como llegan a la conclusión del suicidio? En un momento de desesperanza e impulsividad, de una forma rápida, aunque también puede obedecer al desenlace de un proceso de crisis severa o algún trastorno mental.
Las familias que viven en carne propia el suicidio pasan por fuertes experiencias de duelo e impotencia.
Algunos sufren porque creen que factores genéticos han influido y, que si ocurrió una vez, puede volver ocurrir, obviando el hecho que la primera condición del suicida es que tiene un cerebro y que ese cerebro sufre alteraciones que provocan la depresión y concluye con el suicidio.
El suicidio cometido por el integrante de una familia origina terror, desasosiego y desajuste entre los integrantes de esa familia, y estos tienen que recibir apoyo psicológico, precisó Serret.
