Miami:-Las informaciones de los periódicos internacionales como The Miami Herard, Le Monde, la Revista Time y la agencia China Xinhua, entre otros, sobre el escándalo de corrupción que relaciona a las empresas dominicanas del Senador Félix Bautista y las autoridades del gobierno de Haití, podrían ser el inicio de una investigación de carácter internacional emprendida por la justicia de los Estados Unidos.
La justicia norteamericana estaría interesada en saber si las donaciones internacionales destinadas a la reconstrucción de Haití fueron utilizadas correctamente, de conformidad con el protocolo internacional que aplica para la administración de esos fondos o por el contrario fueron mal utilizadas como avanzan las investigaciones de la periodista dominicana Nuria Piera.
Se recuerda que la Comisión Interina para la Reconstrucción de Haití, estaba co-presidida por el ex presidente estadounidense Bill Clinton, por lo que constituye un elemento de mucha importancia para las autoridades de los Estados Unidos sentirse atraídas por la investigación de este capítulo de corrupción que menciona en varias ocasiones al propio Presidente de Haití, Michel Martelly, como destinatario de 2.5 millones de dólares entregados por las empresas del senador dominicano Félix Bautista, que posteriormente fueron favorecidas con la entrega de contratos millonarios que son objeto de una investigación del parlamento haitiano.
Félix Bautista, en efecto, está envuelto en una investigación abierta en febrero por el todavía primer ministro haitiano Garry Conille, para revisar los contratos suscritos por su antecesor, el ex jefe de gobierno Jean Max Bellerive, sobre todo los correspondientes al período de emergencia que siguió al sismo del 2010 en Haití.
En su momento, el exprimer ministro haitiano, Garry Conille, declaró mediante decreto al 2012 como “el año de la reconstrucción”, con la esperanza de retirar los cinco millones de metros cúbicos de escombros que aún cubrían las calles de la capital.
“Vamos a lanzar la construcción de una veintena de edificios públicos y de más de 3.000 viviendas sociales”, anunció el jefe de gobierno, señalando no obstante que para realizar estos proyectos es necesario contar con “los recursos financieros de la comunidad internacional y con la capacidad de los haitianos de trabajar en conjunto”.
“Los voy a retirar de esas tiendas, ustedes retornarán a sus barrios en condiciones dignas. Lo que otros no han podido hacer en 20 meses, yo lo voy a hacer en tres meses”, prometió el presidente Martelly en una arenga dirigida a una multitud de refugiados frente a las ruinas de su palacio presidencial.
En la comunidad internacional, la impaciencia también era palpable.”Los progresos de la reconstrucción están lejos de ser satisfactorios.
La reconstrucción marcha lenta por cuestiones administrativas”, deploró el parlamentario europeo Michèle Striffler, quien se interroga sobre la eficacia de la comisión interina para la reconstrucción de Haití, co presidida por el expresidente estadounidense Bill Clinton.