Dijo que indudablemente la reforma
planteada crea una situación difícil, pero que dada la realidad
económica en que se encuentra el país, el Gobierno no tuvo otra opción.
En tal sentido recomienda que “al mal tiempo se le ponga buena cara” y
que todos aporten su cuota de sacrificio.
Señaló que no se puede
negar que para el pueblo hay una cuota de sacrificio bastante grande,
pero dijo confiar en lo dicho por el presidente Danilo Medina de que en
dos años haya un equilibrio.
El arzobispo de Santo Domingo fue
entrevistado previo a iniciar una eucaristía de clausura del XXX
Encuentro Nacional de Pastoral celebrado con la participación de
obispos, sacerdotes y diáconos en la sede de la Escuela de
Evangelización Juan Pablo II, ubicada en la avenida Jacobo Majluta, que
fue dedicado este año al quincuagésimo aniversario de la Conferencia del
Episcopado Dominicano.
“Es una realidad difícil, muy difícil, es
grave la situación indiscutiblemente, pero aquí no hay más remedio que a
mal tiempo buena cara, o sea, que hay que poner todo el esfuerzo
posible, creer en que podemos seguir adelante, el Presidente ha
anunciado que espera que en un par de años las cosas más o me nos se
equilibren”, señaló el cardenal López Rodríguez al preguntarse en torno a
la propuesta de reforma anunciado por el Gobierno que gravaría a unos
259 bienes alimenticios.
Dijo que no se puede negar que es una
situación muy difícil para la República Dominicana y señaló que se
heredó una situación que al parecer no se esperaba encontrar, por lo que
ahora lo que hace falta es que todos nos pongamos a trabajar.
Reveló
que según escuchó al presidente Medina las medidas tomadas son para que
la situación no siga deteriorándose más y es como poner un corte para
que en un par de años la cosa pueda mejorar.
En torno al impuesto
a los alimentos, dijo que cree que el Presidente de la República no
tiene muchas opciones porque hay una situación económica extremadamente
grave y por consiguiente no hay más remedio de ver como buscar solución.
Agregó
que el presidente Medina ha sido bastante explícito, claro y
trasparente, por lo que no sabe que podrá hacer el Congreso Nacional al
respecto. “El nos explicó a los obispos la situación y realmente no hay
muchas opciones”.
Señaló que aunque entiende que el mundo empresarial también será afectado, pero que no es el que lleve la peor parte.