La información la ofreció ayer el
ministro de Hacienda, Simón Lizardo, quien aseguró que parte de esos
vehículos estaban asignados a funcionarios y personas particulares, y
otros ya estaban en posesión de Bienes Nacionales, debido a que habían
cumplido su tiempo de depreciación.
“Una subasta podría celebrarse
tal vez el próximo mes de noviembre, porque ya hay unos mil vehículos
en condiciones para ese tipo de venta”, dijo Lizardo, tras señalar que
aún no se ha determinado si el gobierno adquirirá vehículos de menor
consumo para sustituir a los de mayor cilindraje.
“En todo caso
ese es un asunto que compete al Ministerio Administrativo de la
Presidencia”, respondió Lizardo a los periodistas que lo interrogaron en
el Palacio Nacional, tras asistir a una reunión con el ministro de
Economía, Planificación y Desarrollo, Temístocles Montás, y el director
general de Presupuesto, Luis Reyes Santos.
En ese sentido, Lizardo
dijo que lo normal es que luego del proceso requerido de depreciación
el gobierno sustituya algunos vehículos, pero aclaró que esa decisión de
si adquirir o no nuevos vehículos es una política que compete al
ministro administrtativo, José Ramón Peralta.
Añadió que el
monto que pueda ahorrarse el gobierno en esa subasta o en el cambio de
vehículos de alto consumo, no ha sido cuantificado todavía, porque se
está en el proceso final de levantamiento y de tasación para determinar
cuáles serían los precios de puja para liquidar en una subasta esos
vehículos.
Lizardo dijo también que si quedan algunos
vehículos en manos de ex funcionarios, especialmente viceministros que
dejaron el cargo y no los han entregado, esa labor de recuperación
corresponde a la Contraloría y Bienes Nacionales.
“No tengo información a ese respecto”, concluyó.