SANTO DOMINGO:-En su último reporte de daños causados por las lluvias traídas por
el huracán Sandy a su paso por el Caribe figuran más de 12 mil
moradores que tuvieron que abandonar sus casas en medio de
inundaciones.
Dos personas se ahogaron en el Este del país, uno de cuyos
cadáveres no había sido recuperado anoche. 104 comunidades estaban
aisladas por las crecidas y se mantiene el alerta sobre posibles
desbordamientos para mayoría de las provincias.
Una vez más los aguaceros mostraron la fragilidad del sistema de
drenaje pluvial en el Gran Santo Domingo, que prácticamente quedó bajo
agua, lo que trastornó las actividades productivas.
Las lluvias que trajo el huracán Sandy mostraron puntos críticos de
Santo Domingo: el kilómetro 11½ de la Carretera Sánchez, avenidas
Luperón y 27 de Febrero, frente al colegio Don Bosco, el Expreso Quinto
Centenario, el paso a desnivel de la calle Tunty Cáceres y la José
Ortega y Gasset, que se tornaron intransitables en las primeras horas de
ayer.
Por ejemplo, en el tramo de la Ortega y Gasset, entre la 27 de
Febrero y John F. Kennedy, agentes de la Autoridad Metropolitana del
Transporte se vieron obligados a cerrar el tránsito luego de que un
grupo de vehículos se quedaran atrapados en el agua al detenerse sus
motores.
El Expreso Quinto Centenario, que divide a Villa Juana de Villa
Consuelo, parecía un brazo de mar, sobre todo entre la Peña Batlle y la
Tunty Cáceres, a pesar de la cercanía de una estación de la segunda
línea del Metro de Santo Domingo.
Fue tanta el agua acumulada, que a la altura del kilómetro 11½ de la
Carretera Sánchez, quienes viven en el residencial Pradera Verde no
pudieron salir a sus lugares de trabajo y hasta dos camiones de cabezote
(patanas) quedaron atrapados.
Lo mismo ocurrió en Santo Domingo Este, donde en sectores de clase
media, tal como el residencial Issfapol, más de 50 residencias fueron
inundadas desde la madrugada de ayer, incluyendo la del mayor general
Luis Luna Paulino, director de la Defensa Civil.
De igual modo, muchas avenidas como la Jacobo Majluta, frente a la
tienda La Sirena, se tornaron intransitables en las primeras horas de
la mañana.
Otra situación difícil se vivió en en el paso a desnivel de la Tunti
Cáceres, donde debido a la acumulación de basura se taparon los
imbornales y una grúa tuvo que rescatar un carro.
El Metro se detiene. Como consecuencia de los
aguaceros fue interrumpido el servicio de energía eléctrica, lo que
provocó hasta la paralización del Metro de Santo Domingo por dos horas.
Según el ingeniero Leonel Carrasco, subdirector de la Oficina para el
Reordenamiento del Transporte (Opret), no fue posible que la planta de
emergencia arrancara de inmediato ante el corte de la electricidad,
debido a la humedad.
Por esa situación, miles de usuarios llegaron tarde a sus destinos y
las estaciones fueron abarrotadas de pasajeros que no encontraban
asientos en los carros y en los escasos minibuses que cubren la ruta.
Además de los usuarios del Metro, miles de personas no pudieron salir
de sus casas por el agua. La escasez de vehículos del concho fue
patente, lo que se reflejó en ausencia o en la llegada tardía a los
lugares de trabajo.
Salud activa. El Ministerio de Salud Pública activó
la Mesa Epidemiológica con la finalidad de responder de inmediato a las
secuelas dejadas por el huracán Sandy, cuyas lluvias han inundado el
Gran Santo Domingo y gran parte del país.
El anuncio lo hizo el ministro de Salud Pública, doctor Freddy
Hidalgo, durante una visita sorpresa al sector La Barquita de Los Mina,
en Santo Domingo Este. La zona es propensa a inundarse.
El funcionario precisó que los técnicos monitorizan desde ayer todo
lo que ocurre y están en constante comunicación con los directores de
hospitales, de áreas y regionales para actuar de inmediato, una vez se
detengan las aguas.
Sostuvo que en cada provincia se activaron comités para responder a
cada una de las situaciones que se presenten y para trabajar en la
prevención de enfermedades como el dengue, leptospirosis, el cólera y
otras.