
"Está en grave riesgo la estabilidad política y social de la nación,
este es un momento difícil e incierto con rasgos que dibuja una compleja
situación que pudieran conducir al país a una encrucijada peligrosa",
indicó hoy el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV),
Diego Padrón, arzobispo de Cumaná.
El arzobispo señaló en el inicio de la XCIX asamblea plenaria ordinaria
del organismo que "lo que desean y esperan todos los venezolanos es que
los poderes públicos respeten y sigan en todo a la Constitución, que
jamás actúen fuera o en contra de ella".
El presidente venezolano permanece hospitalizado en Cuba desde que el
pasado 11 de diciembre fue operado en de un cáncer en la zona pélvica de
cuya naturaleza no se ha dado información oficial.
De acuerdo con el último reporte del Gobierno, Chávez padece una
insuficiencia respiratoria por una severa infección pulmonar, lo que, a
falta de confirmación oficial, descarta su presencia en el acto de
asunción presidencial que debería tener lugar el próximo 10 de enero.
Padrón señaló que "la población está confundida, y una buena parte de
ella molesta, pues a pesar de más de 25 comunicados sobre el estado de
salud del primer magistrado hasta hoy no ha recibido oficialmente ningún
parte médico venezolano".
"El gobierno no le ha dicho al pueblo toda la verdad a la cual tiene
todo el derecho de acceder de manera cierta; sólo le ha comunicado con
evidente dificultad su verdad política", indicó en la lectura de su
discurso.
La ausencia de Chávez en el acto de investidura ha desatado la
controversia en Venezuela, donde el oficialismo defiende que se trata de
un "formalismo" que el presidente puede cumplir con posterioridad y su
Gobierno debe continuar tal y como está en estos momentos.
Por su parte, la oposición sostiene que en ausencia del gobernante debe
asumir temporalmente el presidente de la Asamblea Nacional, el chavista
Diosdado Cabello, y finalizar las funciones del actual Gobierno y por
tanto del vicepresidente, Nicolás Maduro.
Padrón llamó a que el proceso político "transcurra por los cauces
democráticos porque si se prescinde de la Constitución se prescinde
también de la institución y se cae en la pugna por cuotas de poder, la
violencia y en la anarquía e ingobernabilidad".
Además el arzobispo de Cumaná (oriente) indicó que la Iglesia rechaza
"categóricamente todo posible intento de manipulación de la Constitución
en favor de intereses de una parcialidad política y en detrimento de la
democracia y de la unidad del país".
Subrayó, no obstante, que "esta claro en la letra y espíritu de la
Constitución" que el 10 de enero expira el actual mandato y comienza uno
nuevo; "no habría tenido ningún sentido la jornada electoral del 7 de
octubre si no hubiera estado en función de un periodo distinto de
gobierno", añadió.
"No es propósito de esta asamblea intervenir públicamente en la
interpretación de la Constitución, pero en este caso está en juego el
bien común del país y la defensa de la ética; alterar la constitución
para alcanzar un objetivo político es moralmente inaceptable", afirmó.
Por otra parte, celebró que durante la enfermedad del presidente se haya
puesto de relieve "el sentimiento religioso y la actitud cristiana" de
los venezolanos.
"Ha sido hermoso ver como los partidarios y los adversarios del
presidente han coincidido en presentar oraciones y ofrendas a dios por
su pronta recuperación y regreso a juramentarse como lo que más conviene
al país", señaló.
"Asumir la actitud contraria sería no solamente una actitud anticristiana si no incluso inhumana y antivenezolana", agregó.