SANTO DOMINGO:-El
procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, criticó
ayer que desde hace más de 20 años los organismos de seguridad del
Estado desarrollan una política “clientelista” de entregar armas de
fuego a políticos y empresarios, para congraciarse con esos sectores y
obtener favores a cambio.
Dijo que aunque muchas de las armas son para protección, también se
entregan como un método de militares y policías para ser aceptados y
asegurar que esas personas les protejan. Precisó que las armas
obsequiadas van desde pistolas hasta ametralladoras.
“Por eso vemos en los conflictos políticos que encontramos armas de
guerra y muchas de todo calibre, y en cualquier tipo de discusión con
funcionarios y exfuncionarios”, apuntó.
Al dictar la conferencia “Seguridad Ciudadana en República
Dominicana”, durante un seminario organizado por el Consejo Asesor de
Seguridad Exterior de Estados Unidos, el procurador general expresó
preocupación porque las armas se están convirtiendo en una cultura y
símbolo de progreso en el país.
Favorece desarme.
El procurador favoreció la aplicación de mayores
controles para el porte y tenencia de armas de fuego, y expresó que si
estuviera en sus manos prohibiera su uso.
Sin embargo, consideró que el proyecto que discute el Congreso
Nacional no es el adecuado, ya que fortalecer la política de control de
armas se pudiera convertir en un estímulo y protección a su comercio e
importación, “que es lo que menos se necesita”.