La medida disciplinaria otorga a los suspendidos la oportunidad de revisar la
resolución cada seis meses, y ha pedido de éstos, lo que sería conocido nueva
vez por la misma instancia.
Así concluye una fase de la desgarradora crisis que afecta a esa organización
política, que vio sus primeros visos de profundidad tras la convención interna
que eligió al candidato presidencial del partido en marzo de 2011.
Al concluir la lectura de las resoluciones, el fiscal general del PRD,
Giovanni Tejada, dijo que lamentaba profundamente lo sucedido, pero aseguró que
era la única solución que tenía la organización para seguir adelante. “Me duele
en el alma. Estoy apenado, pero era la solución. No había otra salida”, dijo el
también diputado por Santiago de los Caballeros.
Dentro de las peticiones que hiciera el fiscal del partido al consejo está la
de comunicar al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de sus decisiones adoptadas. De
hecho, se necesita que estas decisiones tomadas sean conocidas por la Comisión
Política y luego por el CEN.
Esto implica la convocatoria de estos dos organismos del partido.
La pugna por el control del partido entre los sectores de Miguel Vargas
Maldonado, presidente del partido, y del ex mandatario Hipólito Mejía les ha
llevado en tres ocasiones ante el Tribunal Superior Electoral para conocer
intentos de expulsión de un lado y del otro, y que aún tiene pendiente el fallo
sobre una demanda de nulidad ante tres resoluciones de la XXVII Convención
Ordinaria, sometida por los abogados de los hoy expulsados y suspendidos.
El Consejo de Disciplina, además, rechazó los pedimentos de los abogados
defensores, que solicitaban que el organismo no conociera la querella del fiscal
por este no tener las calidades necesarias ya que, según éstos, fue designado de
forma irregular.
También solicitaron no conocer el juicio hasta tanto el TSE
fallara sobre la demanda de nulidad sobre las resoluciones que de forma directa
atañen al fiscal y al presidente de este consejo.
El texto completo de la sentencia sería leído el próximo viernes 18 a las
4:00 pm en la Casa Nacional del partido, y se comisionó a los alguaciles Ángel
Peña y Agustín Cárdenas para que notificaran las resoluciones a los acusados.
Las decisiones entrarían en vigor una vez estos sean notificados.
El tribunal fue presidido por Rafael Vásquez “Fiquito”, e integrado por Digna
Severino, Mary Sánchez, Élsida Díaz y Carmen García, quienes fueron recusados
uno por uno por la barra de defensa conformada por Enmanuel Esquea Guerrero,
Ramón Hernández, Eduardo Sanz Lovatón, Julio Cury, Andrés Lugo, Sigmund Freud,
Ángel Encarnación y Darío de Jesús.
Ante el rechazo de las recusaciones, el doctor Esquea Guerrero pidió la
palabra y leyó una sentencia emitida por el Tribunal de Honor del Partido
Dominicano en 1955, durante la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo Molina, y al
terminar explicó que el juicio que se llevaba ayer ya tenía precedentes y se
retiraron.
Pruebas
El fiscal general presentó como pruebas para sustentar su
pedido de expulsión y suspensión más de una decena de artículos de periódicos
nacionales, así como comunicaciones firmadas por el presidente del partido hacia
Jorge Mera y Vásquez entre los meses de junio y julio del pasado año, en los que
les convocaba a reuniones para definir convocatorias de los organismos del
partido.
Además, citó la conformación de un bloque con vocero distinto al que los
legisladores del PRD habían elegido en una reunión en la Casa Nacional, prueba
esto, de acuerdo a las palabras de Tejada, la gravedad de sus actuaciones.
También otra de sus motivaciones era que los dirigentes habían formado un
grupo dentro de la organización, esto fuera de convocatoria a elecciones por
parte del Comité Ejecutivo Nacional (CEN).
