SANTO DOMINGO:_El ex presidente Hipólito Mejía justificó ayer la inercia del
Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en su rol de opositor afirmando
que esa organización no puede convertirse en un “azote” para el
Gobierno, máxime cuando el presidente Danilo Medina, dentro del marco
de lo que encontró, está haciendo cosas buenas.
Asimismo afirmó que bajo ninguna circunstancia abandonaría el PRD,
porque “no voy a salir de un supermercado gigante para irme a una
pulpería”.
Mejía habló de ese y otros temas durante un agasajo que con motivo
del nuevo año ofreció a periodistas en su residencia de Cambita, en San
Cristóbal.
Tregua para Medina. El líder perredeísta abogó
porque al presidente Medina se le dé oportunidad de hacer su trabajo, y
no ser “coadyuvantes” de conflictos.
Aclaró, sin embargo, que eso no significa que él se haya vendido o
hecho negocio con nadie, ni que lo vaya a hacer.
“Yo mantengo mi
posición firme, independientemente a mis relaciones afectuosas que
tengo con Danilo, a quien con dolor de mi alma no felicité porque ellos
se robaron las elecciones y yo tengo dignidad, pero eso no quiere decir
que uno se convierta en un azote del gobierno. Yo no haré eso nunca
porque yo soy dominicano”.
Manifestó que particularmente le gusta, porque es buena, la actitud
humana y sencilla del presidente Medina, y el contacto directo que
tiene con la gente, lo cual, dijo, se había perdido en la política
dominicana.
“Son toquecitos, pero a mi modo de ver no están mal”, dijo Mejía.
Sólo los volubles se irían. El también excandidato
presidencial dijo estar “absolutamente convencido” de que la próxima
Convención pondrá fin a la crisis interna del PRD, y no descartó que
alguna gente se vaya, aduciendo que eso es parte del esquema de todos
los partidos.
“Pero eso (irse) lo harían los que no tienen firmeza como yo; yo he
sido un hombre firme en toda mi vida, particular, familiar y todo
eso”, enfatizó Mejía.
Esperará por la justicia. En torno a los vínculos
que se le atribuyen a él y a Miguel Vargas con gente del narcotráfico,
Mejía dijo que está a la espera de que la justicia haga su trabajo,
afirmando que “ese relajo” hay que acabarlo en el país.
En su caso particular, dijo que no está dispuesto a aguantar ni del
senador peledeísta Wilton Guerrero ni de nadie, ese tipo de acusaciones.
“El (Guerrero) tendrá que demostrarlo en la justicia y aunque eso va
caminando hacia la eternidad, nosotros vamos a esperar el tiempo que
sea, no vamos a presionar, lo importante es que la justicia haga su
trabajo”, sostuvo.
Mejía sometió por ante la Suprema Corte de Justicia (SCJ) a Guerrero
y al director de El Caribe, Osvaldo Santana, por difamación, luego que
el legislador afirmara que el cartel de Sinaloa lo apoyó en la pasada
campaña presidencial.
Respecto a la acusación a Vargas, Mejía dijo que espera que la
justicia “limpie el expediente que se dice era viejo o que no se
conocía”.
El encuentro. Durante el encuentro-almuerzo en su
residencia de San Cristóbal, Mejía, acompañado de su esposa Doña Rosa,
intercambió con periodistas de distintos medios de comunicación, y
además sorteó entre ellos diez plasmas de 32 pulgadas, diez mini-laptos
y 10 de Tabletas.
Caso haitianos. El ex presidente Mejía respaldó la
decisión del director de Migración, José Ricardo Taveras, de no permitir
el regreso al país de los haitianos indocumentados que protestan en la
frontera.
“Tienen que documentarse, esto no puede ser un relajo; el que
quiera venir para acá tiene que regirse por las leyes nuestras,
independientemente de lo que pide el padre Regino”, dijo.