NUEVA YORK:- Los principales líderes mundiales mostraron conmoción y
solidaridad con el pueblo y las autoridades estadounidenses tras los
atentados registrados en el maratón de Boston, que causaron este lunes
tres muertos y más de 140 heridos.
El presidente ruso, Vladímir Putin, en un telegrama enviado a su
homólogo estadounidense, Barack Obama, calificó el ataque de “crimen
salvaje” y ofreció la cooperación de Rusia para investigar la acción, ya
que “la lucha contra el terrorismo exige que toda la comunidad
internacional coordine sus esfuerzos”.
Para el ministro de Deportes ruso, Vitali Mutkó, el atentado es un
“serio aviso” para Rusia, que en los próximos meses será sede de
importantes eventos deportivos como las Universiadas de Verano (Kazán),
los Campeonatos Mundiales de Atletismo (Moscú) y las Juegos Olímpicos de
Invierno de 2014 (Sochi).
La canciller alemana, Angela Merkel, mostró su “espanto” y subrayó
que “nada justifica un ataque así de cobarde contra gente que se había
reunido para asistir a un pacífico acontecimiento deportivo”.
Merkel, al igual que señaló el ministro de Exteriores, Guido
Westerwelle, mostró su esperanza en que él o los culpables sean
presentados lo antes posible ante la justicia.
Tanto el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, como la
jefa de la Diplomacia europea, Catherine Ashton, mostraron el apoyo de
la Unión Europea al pueblo y al Gobierno estadounidense.
Ambos líderes comunitarios dieron su pésame a las familias de las
víctimas y desearon una pronta recuperación de los heridos, mientras que
el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, señaló, en su
alocución inicial de la sesión del pleno de Estrasburgo, que “el
terrorismo no se justifica nunca”.
Igualmente el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, se mostró “profundamente consternado” por el atentado.
El Gobierno español mostró su apoyo y solidaridad al Gobierno y al
pueblo de los Estados Unidos en estos “difíciles momentos” y reiteró su
condición de “aliado firme e incondicional” en la lucha contra la
violencia y el terrorismo.
Como un “acto de locura” fue calificado el atentado por el primer
ministro irlandés, Enda Kenny, quien envió sus condolencias a la
población de Boston, una ciudad que, dijo, es “tan irlandesa” como
consecuencia de los miles de irlandeses y descendientes de estos que
allí viven.
El viceprimer ministro y titular de Exteriores irlandés, Eamon
Gilmore, calificó de “trágica” la situación y el presidente de la
República de Irlanda, Michael D. Higgins, se declaró “profundamente
apenado”.
En rueda de prensa la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores
chino, Hua Chunying, dijo que “China condena enérgicamente y se opone
firmemente a cualquier ataque violento contra civiles. Expresamos
nuestras profundas condolencias a las víctimas y nuestra simpatía a los
heridos”, entre los que hay una estudiante china que ha sido
hospitalizada.
El Gobierno de Emiratos Árabes Unidos (EAU) calificó de “actos
terroristas y criminales” las explosiones y, en un comunicado, el
ministro de Exteriores, Abdalá bin Zayed al Nahyan, consideró que esas
acciones “tienen como objetivo desestabilizar la seguridad de EE.UU,” al
tiempo que afirmó que su país apoyará a Washington en la lucha contra
el extremismo y el terrorismo.
Las autoridades policiales de EE.UU. investigan la explosión de dos
bombas ayer durante la maratón en Boston, que dejó tres muertos
-incluyendo un niño de ocho años- y más de 140 heridos, en lo que la
Oficina Federal de Investigaciones (FBI) calificó como un “posible acto
terrorista”.