Casimir
agregó que el diferendo con República Dominicana no afectará las
relaciones bilaterales, mientras las negociaciones con la parte
dominicana se mantienen aún sin resultados “concretos y aceptables” para
ambos países.
El funcionario dijo en una rueda de prensa en
Puerto Príncipe que las medidas adoptadas por Haití no tienen nada que
ver con las condiciones actuales del comercio entre los dos países, pero
reveló que su gobierno “piensa seriamente” en otras formas de relación
comercial con su vecino.
Haití prohibió el pasado jueves 6 de
junio la importación de aves vivas, carne de aves y huevos de República
Dominicana, para impedir el supuesto ingreso del virus a ese país, aun
cuando las autoridades dominicanas no han reportado ningún brote de la
enfermedad en los últimos tres años.
Una semana después, el
gobierno haitiano reconoció que el virus de la gripe que afecta a
República Dominicana es del tipo AH1N1 y no de la influenza aviar
(H5N1), pero no levantó la prohibición y en su lugar envió una misión a
Santo Domingo para dialogar con las autoridades dominicanas.
“Para
el gobierno de Haití su primera preocupación es la protección de la
salud de la población, de los animales y de la defensa de los intereses
nacionales. Sin embargo, Haití y República Dominicana tienen mucho en
común y están llamados a trabajar juntos”, dijo Casimir.
El
canciller haitiano agregó que ambos países “están condenados a vivir
juntos debido a sus vínculos geográficos e históricos”, y afirmó que
aunque puede haber diferencias, las relaciones entre los dos países son
“cordiales e intensas”.
“Cualquier cosa puede ser resuelto a
través del diálogo y del respeto mutuo, pero el interés del pueblo de
Haití sigue siendo nuestra prioridad”, dijo el funcionario.
Casimir agregó que su país tiene la intención de usar los canales diplomáticos necesarios para “aliviar” el conflicto.