Dajabón:- La tensión volvió a sentirse
este jueves en la frontera entre República Dominicana y Haití, luego de
protestas del lado haitiano en rechazo a la disposición de las
autoridades de Migración locales de prohibir la entrada de obreros y
estudiantes del vecino país.
Las protestas se escenificaron en la ciudad haitiana de Ouanaminthe
(noreste), distante a unos 600 metros de su homóloga dominicana de
Dajabón (noroeste), el paso fronterizo más activo entre ambas naciones y
escenarios de constantes roces.
Las autoridades de la Dirección General de Migración tomaron la medida
alegando que los haitianos que trabajan y estudian en territorio
dominicano carecen de documentos.
Según fuentes, ante la escasez de escuelas en Haití, cientos de niños
que residen en localidades haitianas cerca de la frontera dominicana
fueron inscritos de manera irregular en centros escolares dominicanos.
Los manifestantes haitianos colocaron barricadas y lanzaron escombros en
las vías, lo que impidió el tránsito de vehículos entre las dos
ciudades.
Los haitianos lanzaron consignas en contra de las autoridades
migratorias dominicanas y dijeron que sus hijos no pueden perder el año
escolar, ya que en Haití las aulas son deficitarias y no hay espacio
para la gran cantidad de niños.
Las autoridades haitianas dieron un plazo de 30 días a la Dirección de
Migración para que documenten a los trabajadores y niños haitianos que
cruzan a territorio dominicano a trabajar y a estudiar.
Sin embargo, el alcalde de Ouanaminthe, Remy Manfred, se opuso a las
protestas y abogó porque las autoridades haitianas y dominicanas retomen
el diálogo.
Las protestas de los haitianos también afectan a 140 dominicanos que
diariamente entran con documentos a territorio haitiano a trabajar en la
construcción y las áreas de mecánica, pintura, salones de belleza y
otras actividades.
La gobernadora de Dajabón, Fiordaliza Caridad Ceballos, se reunió con el
responsable de Migración en la localidad, a fin alcanzar una salida
urgente al problema para, entre otros motivos, evitar el fracaso del
mercado bilateral que se celebra los lunes y viernes de cada semana. EFE