Santo Domingo:-La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y
la Unión Europea (UE) dieron ayer su tácito respaldo al Plan de
Regularización de Extranjeros puesto en marcha en el país, al tenor de
la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que establece las
condiciones para adquirir la nacionalidad dominicana.
El
representante residente de la ONU en el país, Lorenzo Jiménez de Luis,
dijo que ese organismo considera que la única salida para resolver el
problema de los indocumentados en República Dominicana es la
implementación del programa de regularización que manda y obliga la
sentencia emitida por el TC, respetando la soberanía nacional, los
acuerdos internacionales y los derechos humanos.
La sentencia es
un hecho, ya es final, es inapelable e inamovible. La sentencia ya no
está en tela de juicio ni es susceptible de ser considerada por nadie
ni mucho menos por un organismo internacional extranjero. La sentencia
es lo que es”, precisó De Luis.
El Tribunal Constitucional falló
en septiembre pasado que la dominicana de ascendencia haitiana Juliana
Deguis Pierre no tiene derecho a la nacionalidad de este país, porque
nació de padres cuya condición de “extranjeros en tránsito” (sin
residencia legal) la excluye de optar por ese derecho.
El
representante dijo ayer que la ONU prepara una propuesta para el
gobierno dominicano, la cual entregaría por escrito el próximo martes al
ministro de la Presidencia Gustavo Montalvo, acerca del Plan de
Regularización de los extranjeros en el país, con la finalidad de
aportar a la solución del problema.
El funcionario agregó que el
pasado 8 de octubre se realizó una conferencia telefónica entre el
presidente Danilo Medina y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon,
quien llamó al mandatario para exteriorizarle su solidaridad y
ofrecerle la cooperación de la ONU para resolver ese “drama
humanitario”.
De Luis fue entrevistado en Palacio luego de
reunirse con el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo; el
vicecanciller José M. Trullols y el embajador dominicano en Haití, Rubén
Silié.
Haití, que se manifestó afectado por la sentencia, ha
llevado el caso a otros países y organismos de la región como la
Comunidad del Caribe y la Organización de Estados Americanos (OEA), e
incluso sugirió a la Comunidad Europea el envío de una misión a Santo
Domingo para que indague sobre el dictamen.
Ayer, el jefe de la
delegación de la Unión Europea en el país, Alberto Navarro, informó que
ese sistema de naciones no contempla el envío de una misión para indagar
sobre la sentencia 168-13 del TC, sino esperar a establecer el número
de personas impactadas por el fallo y que el tema se resuelva en un
marco de calma, moderación y diálogo.
El diplomático señaló que la
posición de Bruselas en este caso reside en su preocupación sobre el
impacto de la sentencia en materia de derechos humanos y que la misma va
en dirección de contribuir a la solución del “drama humano”, tal como
lo ha identificado el presidente Danilo Medina.
Dijo que la UE
respeta la independencia y soberanía de los Estados en materia de
nacionalidad, como ocurre en todo el mundo, pues “cada país, cada Estado
es libre de decidir cómo se concede la nacionalidad”.