SANTO DOMINGO:-El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez pidió ayer a Dios su
bendición, copiosa y abundante, para este año 2015 que recién comienza y
el bienestar del pueblo dominicano frente a los tantos desafíos que
muestra el mundo actual.
“Hacemos esa petición al Señor, ya que
todos los ciudadanos necesitamos la bendición de Dios, ya sea a título
personal, familiar y por nuestro país. Tenemos que orar por el país”,
precisó el purpurado.
López Rodríguez habló en la homilía de la
misa que ofició ayer con motivo del Año Nuevo, la cual se llevó a cabo
en la Catedral Primada de América.
En su discurso pidió también bendiciones para el Gobierno dominicano y los de todo el mundo.
“Vamos
a pedir al Señor que bendiga de forma especial a todos aquellos que
están trabajando por el bienestar de la nación dominicana”, expresó.
De
igual forma, en su mensaje trató el tema sobre el significado del
inicio de un año. En ese sentido, explicó que en el primer día del año
Jesús fue presentado en el templo, lo que muestra que entre “nosotros
también ha habido sentido del bautismo que no necesariamente tiene que
ser a los ocho días, pues hay gente que los bautizan más tarde (a los
niños), incluso adolescentes”.
Señaló que tiempos atrás era obligatorio presentar a los niños en el templo y hacerles la circuncisión.
“Por
consiguiente es importante saber que nosotros no vivimos en una
sociedad sometida a los criterios del judaísmo, sino que la sociedad de
hoy tiene distintos criterios”, puntualizó el arzobispo metropolitano de
Santo Domingo.