CANADA.- En pocos días, cientos de haitianos que viven en Canadá
podrían ser amenazados con la deportación si no solicitan su residencia
permanente. La mayoría de ellos vive en la región de Montreal.
En diciembre pasado, Ottawa anunció el fin de la moratoria sobre la
expulsión hacia Haití en vigor desde 2004, juzgando que los riesgos para
los ciudadanos haitianos ya no existían en el país.
Por ello, el gobierno federal les había dado a los haitianos sin
estatus seis meses de plazo, o sea hasta el 1 de junio, para solicitar
la residencia permanente por motivos humanitarios.
Más de 3.000 haitianos se verían afectados por este plazo y a
principios de mayo, Ottawa había recibido sólo un tercio de las
solicitudes. Muchos haitianos lo supieron tarde por lo que el gobierno
de Quebec y la comunidad haitiana esperan ahora un plazo suplementario.