Al difundir la sexta historia de haitianos sin
papeles en República Dominicana la DICOM explica decenas de miles de
haitianos no lograron inscribirse porque su gobierno, el gobierno
haitiano, fue indiferente a su reclamo de entregarles documentos de
identidad como actas de nacimiento, cédulas o pasaportes.
El propio embajador haitiano en República
Dominicano lo reconoció en unas declaraciones que ofreció al diario
haitiano Le Nouvelliste.
Daniel Supplice calificó como un fracaso el
Programa del gobierno haitiano de Identificación y Documentación para
los Inmigrantes Haitianos en República Dominicana, conocido por las
siglas PIDIH.
Así las cosas, miles de familias haitianas por la
indolencia e irresponsabilidad de su gobierno- han preferido retornar
voluntariamente a Haití, muchas con la manifiesta intención de conseguir
el pasaporte allá, solicitar visa y regresar a la República Dominicana.
Pero no sólo los extranjeros, sino también los
nacidos en República Dominicana de ambos padres en condición migratoria
irregular con y sin papeles se han beneficiado de la decisión del
gobierno dominicano, por la aplicación de la ley 169-14.
La Junta Central Electoral, luego de una auditoría
de sus registros, reconoció la nacionalidad dominicana a 55 mil
personas nacidas en República Dominicana de ambos padres en condición
migratoria irregular con papeles, lo que permitirá, además, que sus
descendientes obtengan los documentos que les acreditan como
dominicanos.
Igualmente, al amparo de la ley 169-14, se
inscribieron 8,755 personas nacidas en República Dominicana de ambos
padres en condición migratoria irregular pero sin papeles, quienes, en
un plazo de dos años, podrán optar por naturalizarse dominicanos.
Esos carnets que están recibiendo los nacionales
haitianos en nuestro país que certifican su regularización migratoria,
han traído una alegría y una tranquilidad más que visible en todos
ellos.
La sexta historia de haitianos sin papeles
Cuando Reyneld François entró desde Haití a la
República Dominicana por primera vez tenía 15 años. Lo hizo por el
monte, caminando a pie, por Juana Méndez. Sin papeles. Sin “pwoblem”.
Ahora vive en Mao, Valverde, trabajando en una granja de conejos con otros haitianos y dominicanos.
Se siente bien en República Dominicana. Gana dinero y envía lo que puede a su mujer. Tiene muchos amigos dominicanos.
Reyneld y sus compatriotas entienden y están de
acuerdo con el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros en
condición migratoria irregular que lleva a cabo el gobierno dominicano.
Por una sencilla razón: ya tienen papeles, porque se inscribieron. Su
regularización en nuestro país está en marcha.
Al 17 de junio, 288,486 extranjeros en condición
migratoria irregular pudieron inscribirse en el Plan de Regularización,
lo que les va a permitir residir legalmente en la República Dominicana.
“Yo andaba escondido. Con ese carnet ahora, yo ando el país entero. Yo puedo andar a pie y nadie me va a poner la mano”.
Sabe Reyneld que la República Dominicana hace lo
correcto y que no habrá marcha atrás: “los patronos no van a poner a
nadie a trabajar sin papeles”.