PUERTO PRINCIPE:.- El primer ministro haitiano, Evans
Paul, aseguró hoy que “es difícil pedir a las víctimas que se disculpen
con sus torturadores”, como forma de dar a entender que Haití no se
disculpará con la República Dominicana por las críticas lanzadas contra
su política migratoria ante la comunidad internacional.
Paul se manifestó en estos términos durante el encuentro que mantuvo,
por más de una hora, con representantes de colectivos de la sociedad
civil haitiana que convocaron hoy una “marcha por la dignidad” por el
centro de Puerto Príncipe, en solidaridad con los dominicanos de
descendencia haitiana y los haitianos en la República Dominicana.
La movilización, que congregó a cerca de 2,000 personas, concluyó con
el citado encuentro con el ministro, durante el que plantearon una
serie de peticiones al Gobierno, como rechace aceptar a ciudadanos
apátridas en territorio haitiano o que se prohíba la entrada de
productos dominicanos que supongan competencia para los locales.
Paul consideró que es “una cuestión de honor que los ciudadanos
demuestren su patriotismo en las calles”, así como su solidaridad con
“los hermanos víctimas de la humillación en el país vecino, donde han
sido explotados”.
La movilización de hoy se realizó en solidaridad con los ciudadanos
de ascendencia haitiana “víctimas de la arbitraria” sentencia del
Tribunal Constitucional (TC) dominicano que niega la nacionalidad a los
hijos de ilegales, y para solicitar solidaridad internacional “frente a
las violaciones de los derechos humanos” que consideran se cometen en
República Dominicana contra sus compatriotas.
Ayer, el ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Navarro, pidió
frente a los embajadores permanentes ante el Grupo Latinoamericano y
Caribeño (GRULAC) que las autoridades de Haití “cesen la promoción de la
campaña negativa contra la República Dominicana”.
Navarro indicó además que, ante las “acusaciones sin pruebas que
mantiene el gobierno de Haití contra la República Dominicana,
lamentablemente, no es posible retomar un diálogo franco, abierto,
sincero y respetuoso como el que habíamos avanzado a través de las
respectivas Comisiones Mixtas Bilaterales”.
“Si el gobierno haitiano quiere el bienestar de sus ciudadanos, lo
primero que debe hacer es cesar esos desconsiderados ataques en contra
de la República Dominicana, pues es la autoridad del vecino país quien
no asumió su responsabilidad de facilitarles la debida documentación a
los haitianos que residen en nuestro país en condición irregular”.
Ya la semana pasada el viceministro de la Presidencia, Luis Henry
Molina, dijo que República Dominicana no vuelve al diálogo mientras no
haya disculpa por parte de Haití, por los epítetos mal fundados
expresados en contra del pueblo dominicano ante la Organización de
Estados Americanos (OEA).